El Gobierno dará de baja 138 contratos del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales -Incaa- y analizar seguir con los recortes en otras áreas. Según trascendió, hay 90 contratos que no se renovarán a fines de marzo y 48 que se van a discontinuar.
Por qué se cortan los contratos en el Incaa
Desde el Ejecutivo expresaron que “el INCAA es un organismo sobredimensionado” y que “ya se dieron de baja flotas de celulares, se restringieron los viajes en avión, los viáticos y todos los gastos evitables”. Se trata de un ente público no estatal que depende de la secretaría de Cultura que lidera Leonardo Cifelli.
En el presupuesto de 2023, tuvo asignaciones por $10.778.658.800 de los ingresos corrientes y fijó gastos en $10.483.012.993. Cuenta con 645 empleados: 500 son de planta permanente y 145 son temporarios. Tiene 15 directivos, 90 técnicos y 395 administrativos.
Se financia a través del Fondo de Fomento Cinematográfico (ley 17.741) que se compone de impuestos a la cultura. Estos incluyen el 10% sobre el precio básico de toda localidad para presenciar espectáculos cinematográficos en todo el país y el 10% sobre el precio de venta o locación de todo tipo de videograma grabado.
El INCAA recibe también el 25% del monto de la facturación bruta correspondiente a la comercialización de publicidad tradicional y no tradicional en relación con el monto de facturación que establezcan los titulares de los servicios de comunicación audiovisual.