Dos diputadas fueron noticia esta semana en Entre Ríos, tras presentar un proyecto solicitando que se modifique la Ley de Educación de la provincia bajo argumentos tales como la “decadencia educativa” y un supuesto “adoctrinamiento” que se vive en las escuelas. Sin embargo, la propia norma fue ingresada con groseros errores ortográficos.
Las legisladoras en cuestión son Érica Vázquez y Noelia Taborda, del bloque Juntos por Entre Ríos. En su iniciativa apuntan a modificar artículos de la Ley 9.890, con el objeto de que quede “expresamente prohibido el adoctrinamiento en cualquiera de sus formas, siendo posible la sanción tanto del docente, directivo o funcionario que lo impartiera”. No explica, sin embargo, qué se considera adoctrinamiento y no brinda ningún ejemplo concreto que colabore a sustentar la idea.
En los fundamentos del escrito, al cual tuvo acceso AHORA, Vázquez y Taborda consideran que “la educación es la columna vertebral de nuestra sociedad” y que “sin ella sería muy difícil pensar en un futuro más prospero y con mayor equidad”. Acto seguido aseguran que “en los últimos años” se ha padecido una supuesta “decadencia educativa”, a la cual se le suman presuntos “hechos que buscan adoctrinar a los alumnos, negando cualquier diálogo democrático, por parte de docentes, directivos y funcionarios que realizan un abuso de su autoridad”. Nuevamente, ambas conclusiones, están desprovistas de cualquier elemento que permita respaldarlas.
Más allá de la carencia notable de argumentos que acompañen semejantes afirmaciones, lo paradójico pasa por la fuerte denuncia de “decadencia educativa” en un proyecto plagado de errores ortográficos. En su articulado, por ejemplo, da cuenta de la modificación de un inciso de la Ley 9.880 y cuando señalan la nueva redacción aclaran que los estudiantes tienen derecho “ha” no recibir ningún “adoctrinamiento”. Es decir, con una “h” mal colocada.
Más adelante, asegura que “en este marco de la Convención sobre los Derechos del Niño (1989) en su artículo”, con un “de” de más y sin una coma que corresponde en su lugar. Luego, ponen la palabra “adoptar” con dos R: adoptarr.
La norma ha generado el rechazo de los docentes entrerrianos, que ven en la iniciativa una extensión de expresiones vertidas sobre la educación por sectores de la ultraderecha ligados con el presidente Javier Milei, que se ha ocupado desde el inicio de su gestión a atacar constantemente a la educación pública en todos sus niveles.