Riolo había sido sometido a sumario a finales de 2023 a través del decreto Nº 4.966 luego de que se comprobaran 41 inasistencias a su lugar de trabajo como jefe de Servicio de Otorrinolaringología del Hospital San Martín. Las inasistencias ocurrieron durante los años 2022 y 2023.
María Margarita Leiva, con funciones de Jefa del Área Fonoaudiología y Subjefa del Servicio en el Hospital San Martín, testimonió en el sumario y refirió que Riolo era su jefe directo en el Servicio en el que se desempeña, que el médico se avocaba al manejo de los médicos, “no había un horario en el que sepamos ciertamente que lo podíamos encontrar en caso de necesitarlo. Nuestros encuentros eran esporádicos y fortuitos, yo desconocía qué horarios debía cumplir el doctor Riolo”. Y mencionó que el profesional “se ausentaba frecuentemente, desconozco si los motivos eran justificados o no”. Agregó además que las ausencias frecuentes del sumariado resentían el Servicio, porque la presencia del Jefe es indispensable para que funcione correctamente, en caso de ausencia programada debe haber un responsable a quien referirse y no siempre sucedía.
Natalia Soledad Holotte, secretaria del Servicio de Otorrinolaringología, dio cuenta de los contratiempos con pacientes que no podían ser atendidos por ausencias reiteradas de Riolo y el malestar que se generaba. Sostuvo en el sumario que “el desempeño del doctor Riolo al frente del Servicio en el Hospital San Martín era malísimo. Frecuentemente nos pedía que le diéramos planillas completas de turnos diarios y luego nunca concurría a atender a los pacientes que tenían el turno. Eso generaba que los pacientes se alteraran, se ponían agresivos y me insultaban. Por lo tanto, para evitar seguir sufriendo malos tratos por parte de los pacientes que no habían sido atendidos por el doctor Riolo, les pedía que fueran a la Dirección del Hospital a quejarse».
En base a los testimonios reunidos, el Ministerio de Salud consideró que «la conducta disvaliosa del agente Riolo, además de demostrativa de un absoluto desprecio de los procedimientos legales y reglamentarios a fin de justificar inasistencias, es absolutamente irresponsable, porque comprometió el funcionamiento del Servicio que, desempeñaba en el nosocomio, y del cual ejercía la Jefatura. El Hospital San Martín, de Paraná, es el principal nosocomio de referencia en la Provincia, atiende pacientes derivados de diferentes localidades, brinda un servicio de excelencia, apreciado por toda la comunidad». En ese marco, «los incumplimientos del doctor Riolo no solo han afectado a los eventuales usuarios del Hospital, a sus propios compañeros de trabajo y superiores, al recargar sus tareas».
En ese marco, Salud entendió que «corresponde aplicar al doctor Guillermo Gabriel Riolo (…) la máxima sanción prevista en la norma, cual es la cesantía de los cuadros de la Administración Pública».
Pero además de echarlo del Estado, Salud trabó la posibilidad que se desempeñe en el ámbito privado, y le suspendió la matricula a raíz de una denuncia por supuesta mala praxis por la muerte de un paciente de 3 años, que operó el 19 de septiembre en una clínica de Bovril.
El dictamen N° 432 que firmó el miércoles 9 de octubre el fiscal de Estado, Julio Rodríguez Signes, constituye el argumento central a partir del cual el ministro de Salud, Guillermo Grieve, decide suspender en forma preventiva la matrícula profesional al médico Guillermo Gabriel Riolo.
Antes, el viernes 4 de octubre, Grieve había firmado la resolución N° 4.369 a través de la cual ordenaba la realización de un segundo sumario a Riolo –el primero había sido en diciembre, cuando se lo separó de su función de jefe del Servicio de Otororrinolaringología del Hospital san Martín por haber acumulado 41 inasistencias, un motivo de cesantía-, esta vez “por estar su conducta presuntamente incursa en violación a lo establecido en la Ley N° 3.818, una norma que data del año 1952.
Salud pidió la intervención de la Fiscalía de Estado “para emitir la intervención consultiva de competencia” y “evaluar la posibilidad de disponer con carácter preventivo, provisorio y cautelar la suspensión de la matrícula de profesional involucrado mientras se sustancia el sumario ordenado”. En efecto, Fiscalía de Estado opinó que correspondía iniciar el sumario a Riolo y también la suspensión de la matrícula “con carácter de medida precautoria y provisional, hasta tanto se concluya el respectivo sumario y se resuelva la aplicación de la medida que se estime corresponder”.
Fuente: El Entre Ríos