A casi dos meses de que el niño de tres años Facundo Barrios muriera luego de ser operado de amígdalas por el otorrinolaringólogo Guillermo Riolo, sus padres hablaron por primera vez en una entrevista exclusiva con Canal Nueve Litoral.
Cabe remarcar que en las últimas horas se conocieron los resultados del estudio forense, el cual concluyó que la causa de la muerte de Facundo fue “descompensación cardiorrespiratoria aguda” y que el mecanismo de la muerte fue “posiblemente debido a un shock hipovolémico”, todo lo cual no permite confirmar la responsabilidad de Riolo en el deceso del pequeño. La familia se manifestó disconforme y desilusionada con el estudio forense y los abogados exigirán más datos a la Justicia que permitan dilucidar qué le pasó al niño y qué grado de culpa podría tener el otorrinolaringólogo.
Luis Barrios y Marina Aristimuño, en medio del dolor por la perdida de su hijo, relataron parte de lo sucedido: “Fuimos al pediatra porque el nene roncaba mucho, tenía dificultades. Nos hizo hacerle los estudios pertinentes, llevamos los resultados y la doctora nos recomendó tres especialistas”, contó. Ninguno de ellos era Riolo. Cuando llevaron el reclamo a la obra social, sin embargo, se encontraron con impedimentos: “Teníamos que pagar todo aparte”, dijo Marina, y fue en ese marco que vieron la posibilidad de realizar la cirugía con Riolo.
La primera opción de la familia fue realizar la intervención en la Clínica Modelo de Paraná, pero el médico puso objeciones, y sostuvo que él operaba en el Sanatorio del Niño, donde había demoras que postergarían la operación hasta fin de año. Allí llega la propuesta de hacer la operación en Bóvril.
El profesional puso una tarifa de 200 dólares, porque “operaba con la mejor tecnología”, y les dijo que la intervención no era riesgosa. Además, puso como “garantía” su título y sus “25 años de trayectoria”.
“No sabíamos nada de él, todo se dio a conocer después de lo que le pasó a nuestro hijo”, lamentó la madre del menor. “La cirugía nos iba a facilitar mucho la vida de Facundo, porque él no podía comer bien, era fundamental”, contó por su parte Luis.
El día de la operación, el médico llegó una hora más tarde y operó a otro niño. “Nosotros no sospechábamos nada”, dijo Marina. Su hijo estaba desde el día anterior sin comer ni beber, y les llamó la atención que no lo higienizaran. “Yo lo abracé, porque era chiquito, obviamente, y el anestesista le coloca la máscara, hasta que se tranquiliza y se duerme. Me hicieron salir afuera”, relató.
Luego de una hora, Riolo salió y les dijo que había concluido la cirugía. “Él nos dijo que lo había hecho parir, porque había tocado una arteria detrás de la nariz, y que nunca le había pasado una cosa así en sus 25 años. Pero que nos quedemos tranquilos, que ya está”, remarcó.
Cuando el médico volvió se sorprendió de que no les hayan entregado al niño, pero no los dejó entrar a verlo. “Este guacho, cómo grita”, fue una de las expresiones que le escucharon decir. “Presentíamos que algo estaba mal, porque todavía no nos lo entregan, van de aquí para allá”, recordó el padre de Facundo.
“Yo quería entrar para calmarlo, a mi hijo no lo pude alzar”, lamentó Marina, quien luego expresó: “El día que fallece lo pudimos alzar por última vez”. Facundo partió en ambulancia de urgencia hacia el Sanatorio del Niño en Paraná, pero el médico no fue allí.
“Él desapareció el día 20, cuando mis familiares actuaron, llamaron a la Policía porque él se quería ir. Él apareció el viernes temprano, a la mañana, porque el nene había sufrido otra hemorragia a la mañana. Y cuando lograron pararle la hemorragia, Riolo dijo que él quería operarlo a Facundo si él seguía con la hemorragia. Que iba a conseguir los mejores médicos vasculares. Dijo que iba a hablar por teléfono y desapareció. Vino después de las 11.30 de la mañana, nos dijo unas palabras y se estaba por ir. Si no hubiera sido por nuestros familiares, capaz no hubiéramos hecho nada. Pensábamos en nuestro hijo, nada más. En ese milagro”, expresó.
“Cuando se vio acorralado por las preguntas de nuestros familiares, dijo ‘hice todo lo que pude, más no pude hacer‘”, agregó el padre del niño.
Los padres de Facundo también se refirieron a los resultados de la autopsia, conocidos recientemente: “Nosotros esperábamos otro tipo de autopsia, que se sepa bien qué le hizo el doctor a Facundo. Dijeron lo que ya sabíamos, prácticamente”, lamentó.
“Esperamos que esto siga adelante, que progrese, que el fiscal haga lo que tenga que hacer. Que se haga justicia y este señor pague por lo que hizo“, remarcó la mujer. El padre de Facundo, por su parte, le agradeció al ministro de Salud, Guillermo Grieve, quien dio “una esperanza de que esto se va a solucionar”. También agradecieron el apoyo de la gente en general, y adelantaron que realizarán una marcha pidiendo justicia como así también una “Ley Facundo”, para que se incluyan controles que eviten que se repitan este tipo de casos.
“Nosotros nos propusimos que no haya más Facundos, que no le pase más a nadie. Y logramos momentáneamente que a este señor le saquen la matrícula”, destacaron.
“Hoy nos tocó a nosotros, y no queremos que le pase a nadie más. Queremos que esto sirva de algo, a través de nuestra pérdida, que es muy dolorosa, llegar a casa y no verlo, es algo muy duro. Queremos que valga la pena todo el sacrificio que hicimos nosotros para que no quede impune”, concluyó el padre del menor fallecido.