El toxicólogo forense, Fernando Cardini, dijo que las sales de nitrato, que en el cuerpo se transforma en “nitrito“, son de uso corriente en la industria de alimentos porque son aditivos aprobados, pero aclaró que en proporciones mayores son “tóxicas”.
Nitrito fue la sustancia que detectaron en la sangre de los turistas extranjeros Oleksandr Spitsyn y Anna Nefodova, quienes fueron encontrados sin vida en un hotel de Federación el 13 de mayo. Así lo determinaron los informes del laboratorio de Criminalística que muestran la presencia de nitrito en sangre y jugos gástricos en ambos cuerpos, según lo determinado en la autopsia realizada por el médico forense.
Por otra parte, se está investigando si la misma sustancia se encontraba en el guiso que comiera una familia de Villa Elisa que derivara en la muerte de una persona y la internación de otras siete.
“Se la llama sal de cura o sales para la conservación de carnes como chacinados y embutidos. Tanto la Unión Europea como los Estados Unidos y el Mercosur tienen aprobado este aditivo”, sostuvo el especialista en diálogo con Canal 9 Litoral.
El especialista mencionó que el nitrato se utiliza en proporciones “muy bajas” porque son “tóxicas” y remarcó en cantidades mayores, “como toda sustancia”, pueden ser riesgosas. “El año pasado ya hubo suicidios en Argentina utilizando estas sales porque son accesibles tanto como para cometer un delito como para cometer un suicidio”. “Sabemos que hay casos de accidentes también con estas sales porque se las confunde con sal de cocina”.
Cardini dijo que “las muertes se producen se producen por asfixia cuando la cantidad es muy grande” y explicó que lo que hace “es que la sangre pase de la hemoglobina a metahemoglobina y no transporta oxígeno y esto hace que produzca asfixia al no trasladar oxígeno en los tejidos”.
