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jueves, 10 de octubre de 2024
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CULTURA

Una mirada desde la alcantarilla. La extraña fuga de una anciana y su criada, obra teatral.

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Tu escoba como remo

Son dos mujeres. Y también son una sola. Son criada y señora. Son dos locas o soñadoras, una fusión que cae en la ternura y a veces en el patetismo, en la forma que adquiere una sonrisa cuando se cae. 

Son dos lenguas que deshilachan el pasado y que levantan altares de humo a una fe que cambia: ¿en qué se cree cuando la enfermedad acecha? La respuesta es simple: en otra, en otro, en quien tenemos a nuestro lado, en los momentos que significaron algo aunque no sepamos qué.

La obra se llama Extraña fuga de la anciana y su criada fue escrita por Adriana Tursi y dirigida por Lula Obaid y Elba Neme.

Charo Montiel y Gloria Mathern representan a estos personajes en una de las salas de Casa Boulevard, proyecto cultural que empuja Silvina Fontelles y un grupo de mujeres que siempre han estado atrás de bambalinas, delante, con los escenarios y los guiones desparramados entre sus almohadas. 

Siempre se nota cuando algo se gesta desde una verdadera pasión, así es que todo en esta obra conmovedora y simpática funciona bien. 

Los ensayos empezaron en la pandemia como una propuesta de Charo a su amiga Gloria y de ahí a la búsqueda de directoras, el acierto en la aceptación de Lula y Elba. La narrativa de fondo creciendo como un hito más en sus carreras: los cuerpos que en ese momento también estaban encerrados, atravesaban el tiempo para llegar a la fiebre amarilla, a las relaciones entre dos mujeres de antes que estaban solas con sus fantasmas, hilvanando los retazos de sus vidas, uniendo y rompiendo de nuevo qué las tenía en una misma habitación. 

El deseo de la huida como la única salvación, la enfermedad y el calor de la piel como signos del fin y del amor. El desafío de desear y de pensar, de querer romper las imposiciones que le asignan históricamente a la mujer, a la figura chata de la madre, a la figura seca de la criada. Ellas, un poco la criada como personaje y la anciana, pero también las dos actrices que descollan, que tambalean el pulso del espectador. 

Eso que no sé si es talento, magia o la verdadera vida humana cuando hace lo que ama que se transporta al escenario. En modo anuncio y como un gesto generoso: este jueves y viernes se vuelven a hacer las funciones. Una apuesta a la belleza. Una invitación a salirnos de nosotrxs mismxs y de volver a pensarnos, porque el arte nos pone un espejo nuevo, el que no cuelga de ningún clavo en las paredes de una casa. 

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