Dos pistolas ametralladoras FMK-3 fueron robadas del armero de una comisaría de la provincia de Santa Fe, en un hecho que evidencia serias deficiencias en las medidas de seguridad del lugar y que generó gran preocupación en la región.
La alarma fue dada en la mañana del domingo, cuando el subjefe de la comisaría de San Gregorio, en el departamento General López, reportó el faltante de las armas. Inmediatamente, la Policía de Investigaciones (PDI) y la División Científica Forense de Venado Tuerto fueron comisionadas al lugar bajo la supervisión de la fiscal Rafaela Florit, del Ministerio Público de la Acusación de Rufino.
Al llegar, el personal forense realizó un relevamiento exhaustivo de las instalaciones. El jefe de la comisaría, oficial Andrés López, quien estaba franco de servicio, brindó detalles sobre lo ocurrido y los accesos al lugar.
Ventana sin barrotes
En el proceso de inspección, las autoridades detectaron que una ventana corrediza en el frente de la comisaría carecía de barrotes desde hacía años, lo cual había sido informado sin que se tomaran medidas. Este detalle facilitó el ingreso de los delincuentes sin dejar rastros visibles, ya que no se hallaron huellas dactilares ni otras evidencias en el vidrio.
La revisión interna reveló que, a pesar de la intrusión, ninguna otra área de la comisaría mostraba signos de desorden o robos adicionales. Sin embargo, el armero amurado a la pared, donde se guardaban las armas, presentaba un pequeño golpe en el pasador del candado. A través de esa vulnerabilidad los delincuentes lograron abrirlo y sustraer las dos pistolas ametralladoras FMK-3, mientras que una escopeta calibre 12/70 quedó en su lugar, publicó El Litoral.
El patio; otro punto crítico
Otro punto crítico fue la revisión del patio trasero de la comisaría. Se encontró que las puertas de acceso no cerraban correctamente: una de ellas no tenía llave y la otra tenía una cerradura rota. Además, la zona del patio presentaba una maleza alta, lo que evidenciaba descuido y falta de mantenimiento, así como una ausencia de tapiales, lo que facilitaba el tránsito desde y hacia propiedades vecinas.
Las armas sustraídas fueron identificadas con números de serie pero aún no han sido localizadas. La fiscal Florit ordenó una investigación profunda para esclarecer las circunstancias del robo y determinar responsabilidades.
En tanto el personal de la comisaría quedó bajo sospecha. Trascendió que tres empleados policiales fueron pasados a disponibilidad, con sumario administrativo, según confirmaron fuentes del Ministerio de Seguridad de la provincia.
Asimismo, intervino la Subsecretaría de Control, a través de Asuntos Internos; y la investigación quedó a cargo del fiscal Mauro Menéndez.
El robo de estas armas automáticas genera preocupación no solo por el valor del armamento, sino por el peligro que su circulación ilegal representa para la seguridad en la zona y en la provincia.
Qué es un FMK-3
El FMK-3 es un subfusil argentino de fuego selectivo, accionado por retroceso de masas, diseñado por Fabricaciones Militares en 1974. Es un arma calibre 9 milímetros, con una cadencia de tiro de 650 disparos por minuto. Hay disponibles cargadores de 25, 32 y 40 balas.
Las variantes con culatas fijas denominadas FMK-4 son casi exclusivamente de uso de las fuerzas policiales. El FMK-3 también se produce para el mercado civil en versión semiautomática, llamada FMK-5.
