Donald Trump asumió la victoria en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos. Al borde del triunfo con 267 electores de los 270 necesarios, el líder republicacno afirmó: “Dios me permitió vivir por una razón”.
“Y esa razón era salvar a nuestro país y restaurar la grandeza de Estados Unidos. Y ahora vamos a cumplir esa misión juntos”, agregó el próximo presidente en West Palm Beach, Florida, donde esperó los resultados.
“La tarea que tenemos por delante no será fácil, pero pondré toda la energía, el espíritu y la lucha que tengo en mi alma en el trabajo que me han confiado”, sostuvo.
“Lucharé por ustedes, por su familia y su futuro todos los días. Lucharé por ustedes con cada aliento de mi cuerpo. No descansaré hasta que hayamos entregado la América fuerte, segura y próspera que nuestros hijos merecen y que ustedes merecen. Esta será verdaderamente la era dorada de Estados Unidos”, indicó.