Un verdadero escándalo se vivió este mediodía en Santa Fe en las afueras y dentro de la Legislatura, cuando la Cámara de Diputados trataba la Reforma Jubilatoria, que finalmente obtuvo sanción definitiva.
Hubo corridas y la Policía actuó lanzando gases lacrimógenos, gas pimienta y balazos de goma para tratar de disuadir a los manifestantes.
Algunos intentaron ingresar al edificio legislativo y uniformados de la Policía tuvieron que improvisar una valla para impedir el ingreso de los protestantes.
La norma llegó con media sanción desde el Senado y la sesión en Diputados se interrumpió tras la aprobación del texto en general, debido a la virulencia de los enfrentamientos que se estaban dando en las afueras del recinto.
El texto tuvo 23 votos positivos, 9 negativos y 11 abstenciones. Seis diputados estuvieron ausentes.