María y Esteban son los padres de Alexander Reverdito, el joven de 20 años asesinado a golpes por un amigo el 2 de enero de 2024 en la localidad de Larroque. Por estos días aguardan el inicio del juicio contra Conrado González, único acusado por el crimen. El proceso, que será analizado por un jurado popular, se iniciará el 26 de noviembre y finalizaría el 29, en Gualeguaychú.
La tesis de la Fiscalía es que el 1 de enero, cuando volvía de un boliche, Reverdito fue atacado por González, que le pegó sin mediar palabra. Luego, siguió con el salvaje ataque en el suelo. El joven sobrevivió a la golpiza y llegó a su casa, pero luego fue trasladado al Hospital Centenario, donde murió de un derrame cerebral. La autopsia reveló que fue consecuencia de lo sucedido, con lo cual la carátula del hecho es “homicidio simple con dolo eventual”.
Canal 9 Litoral viajó hasta el paraje rural Talitas, en el departamento Gualeguaychú, para hablar con María y Esteban, que esperan que una condena al imputado los ayude a sobrellevar todo el dolor que sienten. “Una condena va a aliviar, pero el dolor es para siempre. La condena es algo justo por lo que él cometió. Él (por González) tiene que pagar por eso; a mi hijo no me lo devuelve nadie”, sentenció María, y añadió: “La mamá de él va a ir a verlo a la cárcel, lo va a abrazar, va a tomar mate con él, se va a sacar una foto; el mío no vuelve más”.
La mujer afirmó que junto a su esposo están como pueden. Señaló que viven un día a la vez, pero que tienen muchas expectativas en la justicia. “Uno se levanta y la pelea, porque detrás de nosotros hay una familia, más hijos, pero es difícil”, deslizó.
Sobran pruebas
A su vez, Esteban mencionó que siente que el Poder Judicial hizo un buen trabajo, pero cree que recién cuando el asesino de su hijo esté tras las rejas podrán estar en paz.
“Pedimos cárcel para Conrado González, porque las pruebas muestran que fue el único que le pegó. No hay otra persona. No fue una pelea y lo voy a sostener hasta el día que me toque partir. Alexander no se defendió, no lo digo yo, lo dicen los videos; él fue víctima de esta persona (por Conrado González), que me gustaría que me mire a la cara y que me diga por qué. Mi hijo tenía 20 años, él estaba sano, no fue un accidente, no estaba enfermo. Él salió a festejar Año Nuevo como un montón de gente de Larroque, volvió a la casa de su hermana, salió para acompañar a dos chicas y de repente hoy no está más. Entonces creo que como papá de la familia no estamos pidiendo nada que sea ilógico, solamente que él (por González) cumpla con cárcel por lo que hizo”, aseveró María.
Dolor
María detalla que aún hoy lava la ropa de su hijo, tiende la cama y espera el fin de semana para ir al cementerio. En su relato, el dolor por una muerte irreparable sale a la luz, pero también sale a la superficie la confianza que tiene en la justicia por las pruebas que han recolectado para el juicio. “Sobran pruebas. El video muestra todo claro. No hay duda. Yo pienso que solamente con el video no se necesitan testigos, porque el video lo muestra todo”.
Tanto Esteban como María dejan en claro que “no hay ninguna duda de que Alexander no peleó, que no fue una pelea. Yo entiendo que en una pelea una persona le pega al otro, pero en este caso Alexander no pegó porque no se defendió. Aparte de que, siendo conocido Conrado de Alexander como mi hijo, se va a esperar que le va a pegar un compañero que vino a casa, que lo sentamos en nuestra mesa a comer, que pasó toda la tarde con nosotros”.
