Un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) señaló que a mayo de este año, el empleo asalariado privado formal cayó un 1,9% con respecto a noviembre de 2023, es decir que se perdieron 125.000 puestos de trabajo.
Los trabajadores registrados (no sólo contando a los privados) cayeron 0,1% interanual (-9,8 mil puestos) en mayo y el crecimiento respecto a mayo de 2021 fue del 9,6% (1.156,8 mil puestos). Considerando por modalidad principal, el mayor crecimiento en el último año tuvo lugar en el monotributo (7%), seguido asalariados públicos (0,1%) y monotributo social (0,1%), mientras que el resto registró caídas: autónomos (-1,3%), asalariados privados (-2,0%) y asalariados de casas particulares (-4,6%)», advierte el informe.
Esa caída se reparte con mayor o menor impacto en las 21 jurisdicciones mientras que tres provincias se destacan. En ellas, el empleo asalariado privado no sólo se mantiene sino que sigue creciendo. La novedad es que, aun en el contexto de la profunda recesión que afecta a la actividad económica en todo el país, Neuquén, Salta y Tucumán logran aumentar la tasa de empleo privado.
El empleo formal en Entre Ríos cayó 3% medido en mayo de este año en relación al año pasado. En las cifras interanuales del estudio del IARAF se observa que en 2021 la provincia tenía 129.900 puestos de trabajos privados formales, que ascendieron a 134.300 en 2022 y luego a 139.200 en 2023, aunque en 2024 volvieron a los 135.000.
“Si se quiere tener una magnitud del impacto en el empleo en el marco temporal del nuevo Gobierno Nacional, se puede considerar la variación del empleo asalariado registrado en el sector privado entre noviembre de 2023 y mayo de 2024, sin estacionalidad”, indica el informe.
Se aprecia una caída del 1,9% de puestos de trabajo, equivalente a unos 125.000 puestos, en la que solo cinco provincias muestran una variación positiva (Salta, Chubut, Neuquén, Mendoza y Tucumán)”, explicó Nadín Argañaraz, el titular del IARAF.