por Ramiro Heredia
Otra más
Cada vez que una nueva variante hace una entrada triunfal en las listas de seguimiento, los funcionarios de salud toman nota porque esto podría significar que hay un cambio importante en el comportamiento del SARS-CoV-2. Los países que informan un aumento de las detecciones de XEC incluyen a Alemania, el Reino Unido y los Países Bajos.
Las mutaciones características de XEC detectaron en al menos 25 estados. Los laboratorios de Nueva Jersey, California y Virginia informaron 10 o más casos cada uno.
No tan preocupante (todavía)
XEC no avanzó tanto en Europa, Estados Unidos o cualquier otra parte del mundo como para ser incluido como una variante independiente en las listas de vigilancia oficiales mantenidas por los CDC, la Unión Europea o la Organización Mundial de la Salud. No obstante, los expertos creen que esta variante podría ser importante en un futuro cercano.
El año pasado, por esta misma época, las autoridades sanitarias alertaron sobre otra variante Ómicron, BA.2.86, bautizada como «Pirola», que finalmente NO tuvo repercusiones importantes.
El CDC no tiene conocimiento de ningún síntoma específico asociado con XEC o cualquier otro linaje de SARS-CoV-2 co-circulante.
La #1 por hoy
La variante dominante actual en Estados Unidos se denomina KP.3.1.1 y representa aproximadamente el 53% de los casos de Covid-19 en el país. Sus linajes progenitores son KP.2 y KP.3, y todos ellos pertenecen a la familia Ómicron.
El virus SARS-CoV-2 muta con el tiempo y los científicos utilizan los nombres y las etiquetas para identificar grupos de variantes virales en función de sus similitudes y de qué cepas procede un descendiente mutado.
La variante KP.3.1.1 ha sido la variante predominante desde principios de agosto, cuando encabezó la lista con un 19%, apenas superando a su progenitora, la KP.3.
Sin grandes alarmas en el otoño-invierno del hemisferio norte
A medida que en Estados Unidos se acerca la temporada de enfermedades respiratorias, cuando la gripe y el VSR también suelen aumentar, el CDC dijo en su publicación sobre las Perspectivas de la temporada de enfermedades respiratorias 2024-2025, que no esperan ningún impacto grave inusual de los 3 grandes virus.
El CDC espera que la próxima temporada de enfermedades respiratorias de otoño e invierno probablemente tenga un número similar o menor de hospitalizaciones máximas combinadas debido a Covid-19, influenza y VSR en comparación con la temporada pasada.
Los niveles de Covid-19 en los Estados Unidos siguen siendo altos, según las detecciones de aguas residuales, lo que supone un retroceso respecto de la etiqueta de «muy alto» que los CDC aplicaron a principios del verano.
Alrededor del 15% de las pruebas de Covid-19 informadas al CDC son positivas. Esa tasa tiene una tendencia a la baja, al igual que las visitas a urgencias y las hospitalizaciones relacionadas con el Covid-19.
