El Colegio de Asistentes Terapéuticos de Entre Ríos dispuso este sábado dar de baja el convenio marco colectivo con el Instituto Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (Iosper) desde enero de 2025. “Cada uno trabajará a elección con la obra social, con la modalidad de reintegro o a través de recurso de amparo (que realiza la familia”, resolvieron.
Era una de las opciones que tenían los asociados al Colegio, en el marco del extenso conflicto que tienen con la obra social en reclamo de aumentos de aranceles y cumplimiento en tiempo y forma de los pagos, ya que denuncian reiteradamente atrasos en las liquidaciones desde la entidad.
Las otras alternativas de la asamblea eran: continuar con el convenio lo que queda de 2024, insistir en que se produzcan las mejoras necesarias introducidas por addenda y presentar planes de trabajo para el año 2025 y evaluar nuevamente la situación en asamblea en mayo de 2025; mantener el convenio “como está actualmente”; y la última la abstención, registró Entre Ríos Ahora.
Ganó la moción de terminar el vínculo con la obra social a partir del primer mes del año que viene.
Desde Iosper, Arnoldo Schmidt, gerente de Administración, fustigó que en la asamblea de este sábado se haya incluido como opción, ante el corte de prestaciones, alentar la presentación de amparos contra la obra social.
“Lo considero una falta de responsabilidad absoluta como dirigentes que incentivenlas acciones de amparo. Es muy grave. Es una falta de responsabilidad total. Si esas son las conductas y los valores de las autoridades del Colegio de Acompañantes Terapéuticos es preferible que no tengan convenios con Iosper”»”, subrayó.
El funcionario de la obra social provincial explicó que el convenio con el Colegio es “marco, no un convenio prestacional”. Por ende, “cada uno de los 160 acompañantes terapéuticos tienen convenios individuales. El Colegio sólo reúne todas las facturas y las presentar en Iosper. No había convenio prestacional porque no tienen capacidad administrativa para desarrollarlo. Tampoco tenían capacidad fiscal en orden para poder facturar ellos. Se limitaban a ser de mandaderos. Reunir los papeles de todos y presentarlos al Iosper”, desdeñó.
Schmidt defendió que, pese a las quejas de los acompañantes terapéuticos, “IOSPER viene cumpliendo, pagando en tiempo y forma. Si estos muchachos se creen la última Coca-Cola del desierto, allá ellos. IOSPER pretende tener convenios individuales con los acompañantes terapéuticos, y ahora quedará en la decisión de cada uno cómo seguir”.
