El cantante L-Gante fue absuelto por los delitos de privación ilegítima de la libertad, pero fue condenado a tres años de prisión en suspenso por amenazas coactivas y amenazas calificadas por el uso de arma de fuego.
“Soy inocente y hoy estoy en esta sala de juicio porque no quise poner dinero. Salvo el señor fiscal, que me parece una persona honorable, que hace bien su trabajo y nos ha dado un discurso conmovedor, el resto tiene una imaginación de director de cine o de un niño mentiroso”, aseguró.