En una causa que generó verdadero estupor en la provincia de Corrientes, el ex subcomisario de la policía local, José Guillermo Oliva, fue declarado culpable este jueves por abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de su hijastra. El delito quedó agravado por la convivencia preexistente con la menor y se ejecutó de manera continuada entre los 6 y 13 años de la víctima. La pena de prisión, que oscila entre los 8 y 30 años, será determinada por el Tribunal de Juicio este viernes a las 11 de la mañana.
El Tribunal N°1 de la capital provincial, presidido por la jueza Ana del Carmen Figueredo, concluyó que los abusos fueron sistemáticos y prolongados a lo largo de los seis años en que el ex segundo jefe de la Unidad Antiarrebatos de la Policía correntina vivió junto a la chiquita, hoy de 14 años, sus dos hermanos y su madre, pareja del acusado y también agente policial, quien durante el proceso alegó no haber tenido nunca conocimiento de los hechos.
El caso salió a la luz cuando la niña escribió una carta a un compañero de escuela relatando los accesos que sufría por parte de su padrastro. Aunque le pidió que destruyera esa carta, el menor le sacó una foto y se la mostró a su mamá, quien contactó de inmediato a Diana del Pilar Soto, una “tía del corazón” de la víctima. El 8 de mayo del año pasado, a los pocos días de enterarse de los detalles de las agresiones sexuales, la mujer decidió presentar una denuncia formal contra el entonces funcionario de la Policía de Corrientes.
José Oliva, quien luego se negaría a declarar, fue detenido esa misma noche en su vivienda del barrio Laguna Seca de la capital correntina ante la perplejidad de sus vecinos. Allí se dispuso su detención preventiva en la Unidad Penal N°6 “General San Martín”, ubicada en la localidad de San Cayetano. Tras la denuncia realizada en la fiscalía, la víctima quedó bajo custodia de la denunciante.
Según publicó el Poder Judicial de Corrientes, el Tribunal concluyó que “se encuentra probado el abuso sistemático y continuo, ya que pericialmente también se pudo advertir el estado de angustia y naturalización de la situación de la menor y los informes psicológicos afirman que la menor no fabula”.
Este viernes, antes del mediodía, se llevará a cabo la audiencia de cesura de pena para evaluar el monto de la condena que se le aplicará al imputado. Debido al concurso real, la sanción oscila entre ocho a 30 años de prisión.