Flotan cosas y las contamos
Contemos los pájaros que nos sobrevuelan,
dice esta hija que conoce el reverso
de mi cuerpo y las variaciones de la voz
desde dentro.
Hablamos de los peces
y sus movimientos. Tenemos
el río de frente
como una promesa.
Embarcaciones lo empachan
y nosotras le ponemos números
a cada cosa que flota.
Son catorce pájaros.
Dieciocho barcos o cosas que se incrustan
en el agua.
Cómo habrá retumbado el lenguaje
en el estanque que supe ser.
Qué cosas hubiese podido inventariar
si miraba ese mundo
como ahora este paisaje
para contenerlo.
Quedamos lejos de las mediciones,
decimos piel, escama, plumas.
Pensamos en las veces
que nos cambiaron el nombre.
Esta hija sentada en mi costado
la otra que nos revolotea y azota
con su risa libre de los números.
Estas son las cosas que flotan
hasta fundirse con el cielo.