Lucas Nasim fue condenado a tres años de prisión condicional por haberle robado millones de pesos, miles de dólares y muchos objetos de valor a su vecino en el country Altos de la Ribera en cercanías de la ciudad de Santa Fe. En la audiencia le pidió “perdón de corazón” a la víctima y confesó: “Me aproveché de su bondad”. Tendrá que hacer un tratamiento psiquiátrico en Entre Ríos.
Nasim fue condenado a tres años de prisión condicional a través de un juicio abreviado realizado este martes en Tribunales santafesinos. La pena incluye también devolución del dinero y someterse a un tratamiento psiquiátrico y psicológico en el sanatorio Adventista de Villa Libertador San Martín. Además, deberá mudarse a otro lugar al menos a 200 metros del perímetro del country Altos de la Ribera
El empresario fue condenado por los delitos de amenazas calificadas y robo calificado. El primero de los hechos se remonta a junio de 2023, cuando tuvo una fuerte discusión con otro vecino del country y lo amenazó con un arma de fuego.
El segundo hecho ocurrió el 31 de julio pasado y se hizo conocido por haber quedado filmado en las cámaras de seguridad de la casa de vecino de al lado, cuando entró furtivamente en la vivienda y se llevó 20 millones de pesos, 15 mil dólares, relojes, vinos de alta y hasta una jabonera fina.
“No se ponga mal”
Al concluir la audiencia que le impuso la pena, Nasim pidió la palabra y se dirigió a su vecino víctima. “Yo no me olvido que usted me dejó entrar a su casa con mi hija. El problema es mío, cometí un error y voy a pagar. No se ponga mal, le pido perdón de corazón, yo me aproveché de su bondad. Ojalá algún día volvamos a ser buenos vecinos”, le manifestó, según registró Aire de Santa Fe.
Días atrás, la víctima dialogó con Canal 9 Litoral y relató lo sucedido. Contó que se trataba de su vecino, con quien se saludaba y hasta había confianza con su perro. Sin embargo, no se había percatado de lo que estaba haciendo.
“Ahora un poco mejor, pero estuve muy mal. Hace cinco meses que me viene robando el tipo este. Es mucho para mí“, lamentó. “Es vecino. Pasaba todos los días, lo saludaba y también al perro, que ya no lo ladraba”, relató.
