Una oscura trama envuelve la desaparición precedida de secuestro de un empresario entrerriana con presuntos vínculos con el narcotráfico. Gastón Alfredo Tallone fue encerrado y trasladado en un auto el 8 de julio y desde entonces no aparece. El dato que hace más desconcertante la historia es que por el hecho está procesado otro empresario con negocios en la provincia, José Uriburu, que hace unos meses había denunciado corrupción en el puerto de Concepción del Uruguay.
La tarde del 8 de julio, Gastón Tallone y su socio Juan Carlos Miro quedaron en encontrarse en el barrio porteño del Abasto. Cuando se reunieron en la calle, desconocidos obligaron a Tallone a subir a un auto Gol. La familia ya pagó un rescate de más de 60.000 dólares. Sin embargo, a más de un mes del secuestro, Tallone no aparece.
Estafa a narcos
La historia del secuestro se remonta al año pasado y se toca con el bajomundo del narcotráfico. Una versión del conflicto que difundió el portal policial judicial Encriptadata señala que Tallone y Uriburu les habrían “vendido” una salida por el puerto de Concepción del Uruguay a una organización narcocriminal con asiento en Rosario y operaciones en la Hidrovía.
Habrían cobrado una parte para gastos de logística y además recibido el cargamento. Pero aparentemente habrían estafado a los narcotraficantes, que comenzaron a buscarlos.
Uriburu habría recibido amenazas en su casa y habría gestionado un salvoconducto con un personaje de altísimo nivel en el mercado de la droga en la región: el mismo Ariel Máximo Cantero, “Guille”, líder de la megabanda “Los Monos”. El empresario habría conseguido dejar de ser el blanco, pero Tallone no tuvo la misma suerte.
La fiscal Federal, Josefina Minata, de Concepción del Uruguay, y el fiscal Santiago Marquevich, de la Unidad Fiscal Especializada en Crimen Organizado (Ufeco), pudieron reconstruir que los secuestradores lo mantuvieron cautivo desde el 8 de julio en Ingeniero Maschwitz., en un rancho que sería propiedad del propio Uriburu.
Entrega y secuestro
Se sabe que el entorno de Tallone ya pagó el rescate: 65.000 dólares entregados a Miro, socio del secuestrado y apuntado como supuesto entregador de la víctima. Fue en una estación de servicio de Belgrano, Buenos Aires. Sin embargo, desde entonces no hubo noticias de la víctima.
Miro y Uriburu fueron detenidos, indagados y procesados. Pero, hasta ahora, los fiscales no pudieron identificar a los secuestradores.
Hay además una tercera persona imputada en el caso: Gustavo Juliá, un narcotraficante condenado en España por el trasbordo de 944 kilos de cocaína en un avión en 2011 al aeropuerto de Barcelona. Tras cumplir la pena, regresó a la Argentina y ahora está prófugo por el secuestro de Tallone. Un elemento lo compromete: el Telepase del auto Gol usado en la emboscada está a su nombre.
Mientras tanto, Tallone no aparece y hay serias dudas de que aún esté con vida.
