Una imagen de un subte en movimiento es capaz de engañar al cerebro humano. Dependiendo del lugar donde se focaliza la mirada, el observador pensará que el subte se dirige hacia una u otra dirección.
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SUSCRIBITEUna imagen de un subte en movimiento es capaz de engañar al cerebro humano. Dependiendo del lugar donde se focaliza la mirada, el observador pensará que el subte se dirige hacia una u otra dirección.
"Tu cerebro tiene el poder de cambiar la dirección de este tren. Solo piensa y este tren correrá en la dirección opuesta", se lee en los bordes de la imagen. Mirala y hacé la prueba: