Apareció el joven correntino -de 18 años- que vino a Entre Ríos a trabajar en la cosecha de arándanos y había perdido contacto con su familia. No se sabía nada de él desde hacía más de 40 días.
Para continuar, suscribite a Ahora. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEPara continuar, suscribite a Ahora. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEApareció el joven correntino -de 18 años- que vino a Entre Ríos a trabajar en la cosecha de arándanos y había perdido contacto con su familia. No se sabía nada de él desde hacía más de 40 días.
Finalmente, este viernes la madre del joven confirmó a Canal Nueve Litoral que lograron contactarse. "Ya hablé con mi hijo y está bien. Muchas gracias", manifestó.
Su madre, oriunda de la localidad correntina de Curuzú Cuatiá, viajó a Concordia para buscar a su hijo, desesperada. El joven llegó a Concordia en octubre y el último contacto con su familia había sido el 15 de febrero, ya que no tenía teléfono.
“Él vino a trabajar a Concordia en el mes de octubre, siempre nos comunicábamos, vivía en calle Rawson, cerca de los departamentos de calle Las Heras, en una casa que alquilaban con 25 pibes. Ellos se separaron en la ruta y los otros chicos nunca llegaron a Corrientes. En la Policía no me dan respuestas, en la Cuarta me mandaron a otra comisaría y recién hoy (por ayer) pude hacer la denuncia”, contó días atrás su madre, en diálogo con diario El Sol.