Anotaciones sobre las flores
Para continuar, suscribite a Ahora. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEPara continuar, suscribite a Ahora. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEAnotaciones sobre las flores
Versos entre los pétalos
*
Busco versos entre los pétalos, imagino que dentro de la flor está la imagen que se revelará en lenguaje, la abeja con botas de polen, el pistilo, filamento, estigma. En una clase de biología se nos indicaban con flechas los nombres, los ovarios, el estambre. Crecí mirando a personas que miraban jardines, seguro miraban más cosas pero pocas con ese detenimiento que exigía el recorrido sobre el jardín. Tengo las manos de mi madre revolviendo almácigos, las de mi abuelo atando tallos contra tutores, mi hermano con su primer jazmín en el departamento, mi hermana señalando mariposas, mis hijas poniéndose flores del patio en el pelo.
*
Le indico a Francisca que hay seis tortugas tomando sol sobre piedras, no las distingue hasta que se tiran al agua oscura del arroyo. El sol salpica luces que parecen parpadear, dos nutrias salen de una cueva, los dedos de esta nena se mueven como mojarras señalando todo, la lengua un agua viva: mamá, cuando yo me acosto y estiro las manos, puedo tocar el cielo, ¿sabías?
*
Junto hojas que flotan en una pileta, levanto una especie de remo y colador, las juanitas saltan y vuelven al fondo donde otras ramas duermen. El agua está helada, mojo los tobillos, la piel se eriza, mi hija de tres años dice yo estoy dando sol, le digo estás tomando sol. Me afirma de nuevo, estoy dando sol. Yo la miro y ella brilla, le creo por cómo mis ojos se encandilan. Ser niña y dar dar luz es algo que me parece razonable.
*
Hay un poema de Watanabe que dice:
Flores.
La madreselva se cerró al amanecer
y yo, sin su perfume, seguí creyendo en la poesía.
Es difícil persistir en la poesía, más aún
cuando ella misma nos desorienta:
en la desesperación
yo escribí los poemas más sosegados
Casi enloquezco pidiendo calma!
Ahora, después de la noche en blanco
y ningún verso, estoy en paz.
La madreselva, ya lo dije, se cerró al amanecer.
Otras flores habrá a lo largo del día.
Los lirios que pone mi mujer en la sala.
las rosas que dejan caer los cortejos fúnebres,
las flores carnívoras que se cierran tan violentamente
que apenas dejan ver a la abeja que matan.
De estas flores aprenderé, una vez más,
que la poesía que tanto amo solo puede ser
una fugaz y delicada acción del ojo.
*
Instagram: @belenzavallo
Facebook: Belén Zavallo
Twitter: @MBelenzavallo