Lucas Spahn, empleado de Electro Bovril, demostró un coraje y habilidad excepcionales al salvar la vida de un bebé de diez meses que había dejado de respirar. El incidente ocurrió el miércoles por la mañana mientras Spahn y su compañero Sebastián Martínez realizaban tareas de corte de servicio en la ciudad.
Según registró La Sexta, durante el recorrido, Spahn y Martínez se toparon con una escena preocupante: un grupo de trabajadores municipales observaba a una joven madre, de 16 años, arrodillada en el suelo, llorando y sosteniendo a su bebé sin signos de vida. La situación era crítica y la desesperada madre les pidió ayuda para llevar al bebé al Hospital San Miguel.
A medida que la camioneta avanzaba, el estado del bebé empeoraba, con su piel tomando un tono morado. Reconociendo la gravedad de la situación, Spahn, quien había recibido formación en reanimación cardiopulmonar (RCP) por parte de la distribuidora Energía Entre Ríos SA (Enersa), tomó al bebé y comenzó a realizar maniobras de RCP en el trayecto.
Tras varios minutos de maniobras, el bebé comenzó a responder, vomitó y mostró señales de recuperación. Spahn y Martínez llegaron al hospital alrededor de quince cuadras después del incidente, donde el bebé fue recibido por el personal médico. Afortunadamente, la intervención oportuna de Spahn resultó en una recuperación exitosa del pequeño.
El desenvolvimiento de los operarios fue destacado por el área de Capital Humano de Enersa. Este acto heroico de Spahn y compañía subraya la importancia de la formación en RCP y la capacidad de mantener la calma en situaciones de emergencia.
