Mariano Werner tuvo una Etapa Regular de mayor a menor. El actual campeón del Turismo Carretera arrancó la temporada a bordo de su flamante Ford Mustang con un gran nivel que lo posicionaba nuevamente entre uno de los candidatos a quedarse con la fase como había ocurrido en 2023. Sin embargo, con el correr de las fechas se fue desdibujando, aunque logró el objetivo de clasificar a la Copa de Oro.
El piloto del Fadel Werner Competición inició el certamen en El Calafate logrando una histórica pole position, la primera del Ford Mustang en la categoría. Un resultado que presagiaba el buen nivel que mostrarían los autos de Nueva Generación a lo largo de la fase, y que a su vez posicionaban al tricampeón de la categoría nuevamente como uno de los grandes candidatos.
No obstante, el cuarto puesto en Posadas y el octavo en San Juan le permitieron cosecha los puntos necesarios como para llegar a la última fecha de la fase preliminar con la clasificación asegurada a la Copa de Oro. Instancia que afrontará por 12ª vez, lo que lo convierte en el piloto con mayor cantidad de presencias entre los 12 que comenzarán a disputar esta instancia desde el 15 de septiembre en San Luis.
De todas maneras, y aun habiendo logrado el objetivo, el ídolo entrerriano no quedó para nada conforme con su performance. “El balance que hago no es muy positivo que digamos pese a haber clasificado”, explicó el Zorro de Paraná.
A lo que agregó en declaraciones a SoloTC: “Hay que recuperar la confiabilidad del auto para la Copa porque ahora empieza un campeonato nuevo y hay que estar a la altura