Megacausa narco: Omar Ghibaudo buscó desligarse de la banda de Celis
Uno de los hermanos propietarios del campo donde descendió la avioneta tomó la palabra. Explicó por qué cargó el combustible en un tanque de su propiedad. Sus defensores se opusieron a que le realicen otras preguntas
Omar y Raúl Ghibaudo
Alcanzaste el límite de 40 notas leídas
Para continuar, suscribite a Ahora.
Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
Omar Ghibaudo, uno de los hermanos propietarios del campo en Colonia Avellaneda que está imputado en la causa Narcoavioneta, tomó la palabra este lunes en la octava audiencia del juicio que investiga el funcionamiento de una banda que se dedicaba al tráfico y comercialización de estupefacientes.
Tras varias testimoniales de miembros de la Policía Federal Argentina (PFA) que precisaron su rol en los hechos previos al descenso de la avioneta, Ghibaudo decidió declarar para precisar algunos puntos y buscar desligarse de la banda de los hermanos Daniel y Miguel Celis.
Cabe recordar que entre los múltiples lugares que se barajaron como posible pista de aterrizaje se encuentran dos campos propiedad de los Ghibaudo: el de Colonia Avellaneda, donde finalmente se produjo el secuestro de la droga, y el de María Grande Segunda. Hacia allí llevó el imputado un tanque cisterna de su propiedad con más de 400 litros de combustible.
La hipótesis de los investigadores, que liga a los hermanos con la banda, es que el combustible era para reponer la nafta en la avioneta tras el descenso. Según explicó el imputado, se trata de un elemento que compraron en 2012 para uso laboral y que decidieron prestárselo a Luis Céparo, ya que en ese momento se encontraba sin uso.
Además de ese préstamo, los hermanos utilizaron un vehículo de su propiedad para llevarlo porque Céparo "no tenía enganche" para trasladarlo a María Grande Segunda.
La excusa que habría presentado para pedirles el tanque, utilizarlos para cargar el combustible y pedirles el traslado a María Grande Segunda fue que tenía planeado realizar fumigaciones aéreas en una zona de monte cercanas a su propiedad.
Tras algunas precisiones sobre ese tema, el fiscal José Ignacio Candioti comenzó a realizarle otras preguntas, pero sus defensores Cintia Duarte y Saúl Colobig aclararon que sólo respondería inquietudes en torno a esa cuestión específica.
Ghibaudo sostuvo por último que no vio ni conocía a ningún otro de los imputados antes del inicio de la causa, excepto al mencionado Céparo.