Este martes declaró en el marco de la Causa Melli el médico Alfredo Berduc, quien atendió a Sabrina Gullino Valenzuela Negro y a su hermano en el Hospital Militar de Paraná en 1978, antes de ser derivados al Instituto Privado de Pediatría (IPP).
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SUSCRIBITEEste martes declaró en el marco de la Causa Melli el médico Alfredo Berduc, quien atendió a Sabrina Gullino Valenzuela Negro y a su hermano en el Hospital Militar de Paraná en 1978, antes de ser derivados al Instituto Privado de Pediatría (IPP).
El cardiólogo sostuvo que el niño presentaba entonces una cardiopatía congénita cianótica, que por esta razón debía ser trasladado para su atención y sugirió que, por su enfermedad, ese destino pudo haber sido Buenos Aires o La Plata, ya que en ese entonces había sólo tres centros en el país capaz de tratar una patología de esas características.
Según precisó el profesional de la salud, para haber sobrevivido el menor debió ser llevado a alguno de esos centros en un plazo no mayor a los 10 días, y subrayó que ni en Paraná, Santa Fe ni Rosario había un lugar capaz de tratar con ese diagnóstico. "Yo buscaría en alguno de esos lugares", sugirió al tribunal unipersonal integrado por Roberto López Arango.
Por otro lado, Berduc dijo que no pidió en ese momento la historia clínica ni datos de la madre del menor, Raquel Negro, debido a las complejas circunstancias en las que se encontraba. Lo graficó con una frase: no convenía "meter la nariz en el avispero". Sin embargo, consultado por las querellas, indicó que en condiciones normales posiblemente hubiera requerido esos datos a la hora de dar un diagnóstico.
En la audiencia de este martes también se hizo presente el perito Ricardo Herrera, quien deberá evaluar la grafía del libro de ingresos y egresos del IPP para determinar quién o quiénes registraron el ingreso y egreso de los mellizos, y si las anotaciones corresponden al mismo momento histórico.
Querellas y organismos de derechos humanos recordaron que se encuentra vigente un programa que recompensa a aquellos ciudadanos que brinden datos útiles para dar con el paradero de una persona, en este caso un nieto apropiado. Se trata del Programa Buscar, que funciona bajo la órbita del Ministerio de Seguridad.