“Estamos viviendo el duelo, nos sentimos muy destrozados”. La respuesta de Yanina Flaqué, una de las cuatro hijas de Aldo, el bombero retirado que murió en el incidente vial de Michael Díaz, describe el sentimiento de la familia, pero también de una comunidad, la de 25 de Mayo, que tuvo que despedir a uno de sus vecinos más queridos luego de una terrible fatalidad.
La familia que Aldo Flaqué había conformado con Ana María Zaccaro -Anita, como la llamaba-, se completaba con los cuatro hijos de la pareja: Yanina, Valeria, Aldana y Andrés. La esposa del bombero retirado que murió cuando la camioneta RAM que conducía Michael Díaz impactó de frente contra su utilitario, está partida de dolor: “Compañero de vida, padre de mis cuatro hijos, abuelo de nuestra hermosa y única nieta . Te voy a extrañar noches y días, pero por ellos voy a seguir fuerte y salir adelante. Como vos, viejito, que nunca bajaste los brazos y eras un buen tipo . Aunque siempre lo vas a seguir siendo porque siempre vas a seguir estando en nuestro corazones. Vuela alto, compañero, y desde donde quieras que estés guianos siempre ... Agradezco de corazón primero y principal a todo el personal y cuerpo activo de Bomberos Voluntarios de nuestra ciudad por todo lo que hicieron por nosotros y a todos.... orgullosa de que mi compañero, Tobita, era tan querido por todos en nuestra ciudad...”
image.png
Ante la consulta de TN respecto de cómo era Aldo, Yanina no pudo hablar. El dolor es el sentimiento que prima, pero dijo que quienes podían pintarlo de cuerpo y alma eran los bomberos de 25 de Mayo, quienes también lo conocían como su propia familia. Quien habló fue Cristian Lavítola (58), quien compartió esa actividad durante casi 30 años con él, hasta su retiro. “Estamos todos golpeados. La muerte de Tobita nos jorobó la vida a todos porque nadie quería escuchar esta noticia”, lamentó.
Un presagio y la fatalidad
“Aldo era un tipo que vivía para su familia. Era un laburante, un tipo normal que trabajó muchos años en el cuartel, donde fue el eterno encargado de la ropería. Era a él a quien se le pedía la gorra, el cinto, las botas, los mamelucos. Un tipo que todo el tiempo se reía, era alegre, jovial. Siempre estaba haciendo chistes, pero era por sobre todas las cosas un tipo prudente, incluso quería dejar de trabajar en la ruta porque estaba muy peligrosa ya, pero Aldo era muy cuidadoso, a tal punto que quedará grabado para siempre el último mensaje que le mandó a su mujer antes de lo que pasó”, anticipó Lavítola.
El último mensaje del bombero que murió en la tragedia del hijo de Ramón Díaz
Aldo Flaqué trabajaba como comisionista. Todos los martes salía a la ruta para trasladar correspondencia desde su ciudad, 25 de Mayo, a 9 de Julio, donde ocurrió la tragedia. En ese momento se encontraba llevando a cabo su labor. Eran las 12:10 del martes 14 de marzo cuando le escribió a su esposa el que sería su último mensaje: “No te hablo más hasta que llegue porque salgo a la ruta y está lloviendo”, le advirtió. A las 12:30, la RAM de Michael Díaz impactó de frente el utilitario que manejaba tras una mala maniobra al cruzarse de carril en un intento de sobrepaso.
Fue tal el impacto que generó la muerte de Aldo Flaqué en su comunidad que el propio Cristian Lavítola, quien también tiene que salir a la ruta por su actividad laboral, contó: “Lo que le pasó a Tobita nos hizo pensar. En mi casa se charló mucho del tema y mi mujer me preguntó hasta cuando voy a seguir... La verdad es que hay que replantearse todo y ver qué hacemos”, dijo su amigo.
La imprudencia de Michael Díaz y la tragedia de dos familias
Lavítola, afectado profundamente por la tragedia de su amigo, contó que “todos en el pueblo hablan de una imprudencia más que de un accidente. Todos, además, saben lo prolijo que era Tobita en la ruta. Su camioneta era 0 km, la estaba terminando de pagar con muchísimo esfuerzo. Hace 25 años que iba y venia por esa ruta todos los martes haciendo su laburo, pero se encontró con un misil con ruedas viniendo de frente, porque eso es lo que son esas camionetas. Por empezar, hay una diferencia de 1100 kilos entre la 4x4 de Díaz y la Kangoo de Aldo. Y para seguir, había más o menos 70 kms. de velocidad de diferencia. Tobita siempre andaba a 110 así que calculá. Hacé de cuenta que te pisa un tanque de guerra en velocidad...”, sentenció.
Una autovía, el reclamo de toda una comunidad
Cristian Lavítola, como Tobita y su familia, llevan viviendo sino toda la vida muchísimos años en la localidad bonaerense de 25 de Mayo. Es mucho también el tiempo que llevan reclamando la construcción de una autovía porque la de Aldo fue una más de las tantas tragedias viales que sufren por el estado de la ruta 5, donde ocurrió la fatalidad. “Lamentablemente tenemos rutas que no están preparadas para ese tipo de velocidades. Además es doble mano, tiene muy poco mantenimiento, es un desastre. Con una autovía esto hubiese sido el despiste de una RAM, pero en una doble mano fue una tragedia”.