Este 7 de agosto fue una jornada distinta para los feligreses concordienses de San Cayetano que se movilizan cada año a la Capilla ubicada en Villa Zorraquín, la cual permaneció cerrada y cercada con vallas por motivos de seguridad sanitaria, además de controles policiales para disuadir la llegada de los fieles que se acercan cada año.
En Argentina los fieles de la Iglesia Católica celebran hoy el Día de San Cayetano, santo patrono del pan y del trabajo. Este año, por la pandemia de coronavirus y el aumento de casos en la región, se ha impulsado rezar desde los hogares, encendiendo una vela votiva para evitar las aglomeraciones.
“Fui como 12 años, soy muy allegado a San Cayetano. Este año le voy a prender dos velas porque los fieles no vamos a poder ir”, relata un concordiense, que contó cómo desde las 12 de la noche, en el comienzo del 7 de agosto cada año la gente se acercaba a la Capilla ubicada en Villa Zorraquín para pedir o agradecer y “se realizaban misas de tres o cuatro horas”.