Comenzó este jueves en el Tribunal Oral Federal de Paraná el juicio oral y público contra Atilio Céparo, expolicía de la provincia que ya cumple una condena de 11 años bajo la modalidad domiciliaria por un hecho que fue juzgado en 2016.
Para continuar, suscribite a Ahora. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEPara continuar, suscribite a Ahora. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEComenzó este jueves en el Tribunal Oral Federal de Paraná el juicio oral y público contra Atilio Céparo, expolicía de la provincia que ya cumple una condena de 11 años bajo la modalidad domiciliaria por un hecho que fue juzgado en 2016.
En este caso se lo acusa por la privación ilegal de la libertad de tres mujeres, que fueron secuestradas en noviembre de 1976 en la Ciudad de Cipoletti, en la provincia de Neuquén, desde donde fueron llevadas al centro clandestino de detención conocido como “La Escuelita". En este centro clandestino fueron sometidas a tormentos.
En la capital entrerriana, de acuerdo a la acusación, se mantuvo detenidas ilegalmente a las víctimas en un primer momento en la Unidad Familiar de la Unidad Penal Nº 1 y luego en la Unidad Penal Nº 6. Estando en estas condiciones en la Unidad Penal Nº 6 habrían sido sacadas de allí por Céparo junto a Zapata, otro funcionario de la policía entrerriana ya fallecido, y obligadas a firmar una declaración falsa que fue utilizada en un Consejo de Guerra.
El delito por el cual el expolicía está imputado es "privación ilegítima de la libertad agravada por la especial calidad de funcionario público, en abuso de sus funciones, con el uso de violencia y amenazas, e imposición de severidades y apremios ilegales".
Quien juzgará los hechos es un tribunal unipersonal compuesto por la jueza Noemí Berros, y junto a la parte acusatoria del Ministerio Público Fiscal actúa como "amicus curiae" el Registro Único de la Verdad de la provincia.
Tras la primera audiencia, donde se leyó el requerimiento de elevación a juicio, habrá tres instancias más de recolección de prueba, entre testimoniales y una inspección ocular en la Unidad Penal Nº 6.