El Síndrome de Asperger es un trastorno del espectro autista (TEA) que afecta principalmente la capacidad de una persona para interactuar socialmente y comunicarse de manera efectiva con los demás. Fue identificado por el pediatra austriaco Hans Asperger en la década de 1940.
Aunque el Síndrome de Asperger fue considerado anteriormente como un diagnóstico separado, desde la publicación del DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, quinta edición), que es una guía utilizada por los profesionales de la salud mental para el diagnóstico de trastornos, se ha incluido en el espectro autista y se ha denominado "Trastorno del Espectro Autista de Alto Funcionamiento".
Qué es el Síndrome de Asperger y cuáles son sus características
Dificultades en la interacción social: las personas con Asperger pueden tener dificultades para entender las normas sociales no escritas, como el contacto visual, las expresiones faciales y las señales sociales sutiles. Pueden parecer distantes o desinteresados en las interacciones sociales.
Intereses y comportamientos repetitivos: suelen tener intereses intensos y enfocados en áreas específicas, y pueden hablar extensamente sobre estos temas. También pueden presentar patrones repetitivos de comportamiento o movimientos.
Dificultades en la comunicación: pueden tener dificultades en la comunicación verbal y no verbal. Esto puede manifestarse en un lenguaje inusual, una falta de comprensión de las bromas o el doble sentido, o dificultades para iniciar o mantener conversaciones.
Sensibilidad sensorial: muchas personas con Asperger tienen una sensibilidad sensorial aumentada o disminuida, lo que significa que pueden ser hipersensibles o menos sensibles a estímulos como luces brillantes, ruidos fuertes o texturas específicas.
Falta de empatía: a menudo tienen dificultades para comprender las emociones y perspectivas de los demás, lo que puede llevar a interacciones sociales problemáticas.
Es importante destacar que las personas con síndrome de Asperger también pueden tener muchas fortalezas, como un pensamiento lógico y detallado, habilidades técnicas excepcionales y una profunda concentración en sus intereses. El apoyo temprano y adecuado, así como las estrategias de aprendizaje social, pueden ayudar a las personas con Asperger a desarrollar habilidades sociales y a aprovechar sus capacidades únicas.