Para continuar, suscribite a Ahora. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEPara continuar, suscribite a Ahora. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEÚltimo mes del año: cenas, brindis, eventos, reuniones con amigos, compañeros de trabajo y familiares, despedidas de año, balances del año que se va, proyector del que entra, y un denominador común: ingerimos más comidas grasas, más hidratos de carbono, más sodio y más alcohol que el resto del año.
Muchas personas tienden a hacer menos ejercicio, a dejar de tomar medicamentos habituales, a posponer consultas médicas para el año entrante. Todo esto, puede tener distintas consecuencias sobre la salud.
Distintos estudios científicos encontraron un mayor riesgo de tener complicaciones cardiovasculares en esta época del año:
Además de una mayor incidencia de infarto de miocardio, muerte cardiovascular y muerte de causa no cardiovascular, hay una mayor tasa de arritmias inducidas por el alcohol: el síndrome del corazón festivo o navideño se vuelve más frecuente en esta época (4). Esta es una arritmia originada en la aurícula izquierda cardíaca, desencadenada por el alcohol, en un individuo con un corazón estructuralmente sano.
Es reversible, y se recupera la función cardiaca normal con el diagnóstico y tratamiento precoz, y la suspensión del consumo de alcohol. Algunos de estos pacientes son portadores de una fibrilación auricular paroxística, que se dispara por el consumo de alcohol.
En esta época también hay más casos de hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca y otras enfermedades cardiovasculares (5).
Otra preocupación es cuento peso ganamos. Ha habido reportes de que, en épocas del año como esta, se puede ganar hasta 2-4 kilos (6).
Otro estudio, más alentador, luego de analizar a casi 3000 adultos de 3 países desarrollados, encontró que, en el peor de los casos, no se ganaba en esta época más de 0.8 kilos. Si identificaba, entre todas las fiestas y períodos del año, los 10 días que siguen a la Navidad como el peor para esto (7). En efecto, en esta época tenemos a nuestra merced más comidas grasosas, más hidratos de carbono, más sal y más bebidas alcohólicas que en otras épocas del año.
Hace algunos años, un grupo de investigadores británicos, en un trabajo publicado en The British Medical Journal (8), estimó cuánto se puede llegar a comer en la víspera de Navidad, o algún día equivalente: alrededor de 6000 calorías, esto es 3 veces más de lo que un adulto sano debería comer en un día.
Estimaron también, cuánta actividad física deberíamos hacer para «quemar» estás calorías: con tan solo 12 horas de caminata, nos podríamos sacar esa comida de encima.
En efecto, 50 millas (80.45 kilómetros) deberíamos caminar para «salir hechos» de este evento gastronómico. Si decidimos trotar, a un ritmo regular, con 4 a 6 horas, estaríamos bien.
(1). https://www.ahajournals.org/doi/full/10.1161/01.CIR.0000151424.02045.F7
(2). https://www.ahajournals.org/doi/10.1161/jaha.116.005098
(3). https://www.bmj.com/content/363/bmj.k4811
(4). https://espanol.medscape.com/verarticulo/5910108
(5). https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/19076853/
(6). https://ivi.es/notas/excesos-navidenos-y-embarazo-que-hacer-con-los-kilos-de-mas/
(7). https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMc1602012
(8). https://www.bmj.com/content/363/bmj.k4867
Para seguir en Instagram al autor: @ramiroherediaok