Javier Iguacel, quien fue designado en lugar de Juan José Aranguren en el Ministerio de Energía, es un ingeniero en petróleo que hasta ahora estaba al frente de Vialidad Nacional.
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SUSCRIBITEJavier Iguacel, quien fue designado en lugar de Juan José Aranguren en el Ministerio de Energía, es un ingeniero en petróleo que hasta ahora estaba al frente de Vialidad Nacional.
Por su parte, Dante Sica, reemplazante del ahora exministro de Producción de la Nación, Francisco Cabrera, es un economista industrial con lazos con el peronismo bonaerense.
IGUACEL POR ARANGUREN
Iguacel tendrá la difícil tarea de reemplazar al ministro de Macri que mejor resultados le había llevado. Nadie había logrado aportar más a la reducción del déficit fiscal que Aranguren (a través de los aumentos de tarifas ) ni a la llegada de inversiones privadas. Estas se materializaron en el boom de proyectos en energía eólica y en los desembolsos millonarios que se hicieron en Vaca Muerta.
Macri está agradecido de la gestión de Aranguren. Sin embargo, considera que necesitaba salir del Gobierno por el desgaste que le habían provocado los aumentos de tarifas. Esa política se mantendrá pero ahora será Iguacel el encargado de darle malas noticias a la industria petrolera, de la cual proviene. Este ingeniero en petróleo trabajó en YPF y en Pluspetrol.
El sendero de aumentos de los precios mayoristas del gas está establecido en dólares. El última ajuste se dio cuando la moneda estaba a $20,50. La devaluación llevó al peso por encima de los $28. Con esos valores, la Casa Rosada da por sentado que tendrá que sentarse a negociar con el sector privado para ir más lento en el ritmo de aumentos. Iguacel será el encargado de buscar esos consensos con sus ex colegas.
Para la mirada de la sociedad, este ingeniero funciona por contraste. Casi desconocido a los ojos del público masivo, era hasta ahora el jefe de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV), un organismo que en la gestión kirchnerista estuvo a cargo de Nelson Periotti, pero bajo la órbita de José López, preso desde el año pasado.
Al frente de Vialidad, Iguacel mostró a los ojos de Macri y del jefe de Gabinete, Marcos Peña, que es capaz de trabajar en equipo. También cultivó una buena relación con los gobernadores, actores fundamentales en lo que queda de gobierno.
A la imagen del ex funcionario ocultando bolsos en la madrugada, Iguacel trató de oponerle mayor transparencia en las licitaciones. Dice que ese cambio de norte le permitió ahorrar al Estado un 40% en los costos de construcción y reparación de rutas, algo que suele comentar con el presidente Mauricio Macri una vez al mes, cuando el equipo de Guillermo Dietrich le presenta la marcha de la gestión. Aunque todos respetan el verticalismo del organigrama público, el propio Macri puede acortar caminos mediante una llamada telefónica o por WhatsApp. Fueron eslabones de una cadena que le permitió cultivar un vínculo estrecho con el núcleo del poder. Quizás no sea casualidad que el nuevo ministro haya cultivado su perfil de hombre inasequible para la corrupción, una bandera que levantó el propio Aranguren.
Jura y perjura que no cargó contra Lázaro Báez, sino "contra un sistema corrupto que funcionó en la Argentina y el Presidente quiere cambiar de raíz". Aporta como pruebas el hecho de que ya lleva presentadas en la Justicia más de 20 demandas, de las cuales una corresponde a un empleado que ingresó a Vialidad en este gobierno.
Lo habían contratado para inspeccionar a los inspectores, pero tanto los inspeccionados como los contratistas sostuvieron que pedía coimas. Lo echaron y ahora deberá dar explicaciones.
Iguacel llegó al macrismo a través de la Fundación Pensar. Hizo una donación y lo convocaron para formar parte de los equipos. Su primera tarea fue encontrar un candidato para competir por la intendencia de Capitán Sarmiento, su pueblo, en Buenos Aires. Perdió, pero es posible que vuelva a correr por cargos electorales. "Voy a estar para lo que digan Mauricio y María Eugenia", dijo en ese entonces.
Cambios en la Dirección Nacional de VialidadCon el nombramiento de Iguacel al frente del ministerio nacional de Energía, la ingeniera Patricia Gutierrez lo reemplazará en Vialidad Nacional y asumirá como administradora del organismo perteneciente al Ministerio de Transporte de la Nación.
Gutierrez tiene 60 años, es mendocina e ingeniera civil recibida de la Universidad Católica Argentina. Se desempeñaba hasta entonces como Gerente Regional de Vialidad para la zona de Cuyo.
Como subadministrador general asumirá el ingeniero Juan Campana quien ocupaba el cargo de Director General de ingeniera de Vialidad desde diciembre de 2015. Es ingeniero civil recibido de la Universidad de Buenos Aires. donde es profesor de la cátedra Construcción de Carreteras. Además, tiene una prestigiosa trayectoria profesional en él área vial en el sector privado, tanto en el país como en el extranjero.
SICA POR CABRERA
Dante Sica, no es un desconocido para esta administración, sino un economista privado que apoyó los cambios que, hasta ahora, había impulsado el Gobierno en materia productiva.
Aunque no lo confirman, en Producción sugieren que la llegada de Sica vendrá acompañada de un mayor foco oficial por el enorme desbalance comercial que muestra la Argentina y -en medio de una crisis cambiaria y de consumo interno- de una mirada más concentrada en las importaciones, un reclamo de los industriales. En su consultora son clásicos los trabajos sobre el comercio bilateral con Brasil y son especialistas en temas vinculados a las automotrices. Más allá del mayor cuidado sobre el comercio internacional, no se esperan medidas restrictivas.
Sica es una continuidad a un desgastado Cabrera. Tanto es así que desde el comienzo de la gestión de Mauricio Macri es miembro del Consejo de la Producción que depende a su vez de propio Ministerio de Producción. La relación con Cabrera era muy fluida. Al punto que muchos industriales llegaban al Ministerio de Producción de Cabrera de la mano de Sica.
No se sabe aún qué pasará con las secretarías que dependían hasta ahora de Cabrera y qué equipo decidirá traer Sica con su incorporación. "Hay que ver quién se quiere quedar", dijeron cerca ministro saliente que pasará a conducir el BICE y será asesor de Mauricio Macri . Cerca del secretario de Comercio, Miguel Braun , dijeron que continuará en su cargo.
Sica, actual director de la consultora Abeceb (antes Centro de Estudios Bonaerense -CEB-) fue secretario de Industria y Minería durante la gestión como ministro de José Ignacio de Mendiguren en el gobierno de Eduardo Duhalde. El ahora ministro de Producción es licenciado en Economía, experto en estrategias de desarrollo, política industrial y negociaciones Internacionales. Cuenta con una amplia trayectoria vinculada a la función pública en organismos nacionales e internacionales dedicados a la definición de políticas económicas.
Fue condecorado por el gobierno de Brasil con la Orden de Río Branco, la más prestigiosa distinción otorgada a quienes contribuyen a estrechar las relaciones entre los dos países. Es además profesor Adjunto de la Cátedra de Macroeconomía I de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata y profesor invitado en Facultades Nacionales y Extranjeras de Postgrado.
"A la Argentina le faltan dólares, antes que nada, porque recibió un shock externo negativo y lo que sin shocks quizás fuera viable, pasó a no serlo. Para ser claros: es cierto que si el déficit fiscal hubiese sido más bajo el país hubiese estado en mejores condiciones de adaptarse a la caída en la oferta de dólares. Pero de ello no se sigue que una reducción del déficit fiscal generaría per se una mayor oferta de dólares. Del hecho de que cuentas fiscales en orden sean funcionales para suavizar los efectos de un shock de liquidez externo no se sigue que las cuentas fiscales en orden generen dólares", escribió Sica en su último informe.
"Por supuesto, un ajuste fiscal muy fuerte, si genera recesión, puede ser instrumental para ahorrar en el gasto de importaciones. Pero ahorrar dólares con una recesión no es lo mismo que generar dólares. La generación de dólares supone que hay actividades capaces al mismo tiempo de crear dólares y sostener el crecimiento. El ajuste fiscal y la recesión suavizan los problemas de liquidez, pero no son funcionales para sostener el crecimiento", dijo.
"La única forma de generar dólares de manera amigable con el crecimiento es ser competitivo, porque ello permite incrementar las exportaciones o sustituir importaciones", señaló el economista agregó: "En este sentido, un factor que dejará de jugar en contra el año que viene y que aportará dólares genuinos para equilibrar el sector externo será una mayor cosecha al desaparecer la sequía. Pero para crecer sin desequilibrios excesivos la Argentina necesita más que eso. Necesita dejar atrás el marcado estancamiento de su sector transable".
"(...) Habrá poco lugar para un nuevo atraso del tipo de cambio real. No son pocos los que tienden a minimizar este aspecto argumentando que el pass through en la Argentina es alto. Se asume que la depreciación reciente, de una u otra forma, terminará pasándose a los precios, dejando más o menos sin cambios al tipo de cambio real. Sin dudas, el coeficiente de pass through en la Argentina es más alto que en otras economías comparables", escribió.
"Los hallazgos de las investigaciones en economía muestran que las economías inflacionarias tienen coeficientes de traspaso más elevados. Pero esto no significa que no sea posible corregir el tipo de cambio real. En todo caso, lo que sí implica es que, para lograr una corrección dada del tipo de cambio real, la economía deberá generar un mayor nivel de inflación o tener inflación durante más tiempo", afirmó el economista.
"Si el Gobierno deja de conseguir dólares, el sector privado no tendrá dólares para gastar al tipo de cambio real de 2017. Hay que lograr que el sector privado se ponga producir dólares exportando y sustituyendo importaciones", explicó. "Cuanto más competitivo el tipo de cambio, más probable llegar a un ajuste con mayor nivel de actividad -por la expansión transable- y menos ajuste fiscal. Y cuanto más atrasado, mayor el ajuste fiscal necesario", precisó.
Fuente: La Nación