La diputada provincial Mariel Ávila cuestionó al presidente Javier Milei, quien compartió en redes una imagen que se burlaba del gobernador de Chubut, Ignacio Torres, asimilando sus rasgos a los de un joven con síndrome de down.
“¿Es necesario? Ya no alcanza con la extorsión y la amenaza, con los gritos y el insulto, ahora el agravio y la burla tienen como víctimas a las personas con discapacidad, y el peligro de que naturalicemos una actitud tal cruel que viene nada más ni nada menos de un presidente”, dijo.
“Hacerse eco de una publicación que se ríe del Sindrome de Down, que la máxima autoridad de un país democrático avale esa burla cruel, es un retroceso enorme como sociedad, sólo provoca una gran tristeza”, lamentó.
La diputada, esposa del exgobernador Gustavo Bordet, compartió en sus redes esta reflexión.
“¿Cuál es el límite? Como padres la sensación que esta actitud nos deja es de profunda desprotección, desazón, hartazgo. Venimos luchando durante años para generar políticas de convivencia, que contengan a nuestros hijos, que valoren sus capacidades, que sean felices”, opinó.
“Nuestra lucha seguirá siendo más que nunca la de derribar prejuicios y construir una sociedad de convivencia plena”, concluyó.
Embed – Mariel Ávila on Instagram: “Es necesario? Ya no alcanza con la extorsión y la amenaza, con los gritos y el insulto, ahora el agravio y la burla tienen como víctimas a las personas con discapacidad, y el peligro de que naturalicemos una actitud tal cruel que viene nada más ni nada menos de un presidente. Hacerse eco de una publicación que se ríe del Sindrome de Down, que la máxima autoridad de un país democrático avale esa burla cruel, es un retroceso enorme como sociedad, sólo provoca una gran tristeza. Es necesario para la política económica, para marcar el rumbo de un país, para insultar a tal o cual gobernador o legislador, apelar burlonamente a la discapacidad ?? Cuál es el límite? Como padres la sensación que esta actitud nos deja es de profunda desprotección, desazón, hartazgo. Venimos luchando durante años para generar políticas de convivencia, que contengan a nuestros hijos, que valoren sus capacidades, que sean felices. Y de pronto al presidente “le gusta” una publicación cruel para asociar a un gobernador con el Síndrome de Down, es decir, para insultarlo. Una vez más, me pregunto: es necesario? Hasta cuándo? Cuanto más? Nuestra lucha seguirá siendo más que nunca la de derribar prejuicios y construir una sociedad de convivencia plena.”
