Casi tres años después de la trágica noche que les cambió la vida, Silvino Báez y Graciela Sosa, los padres de Fernando Báez Sosa, escucharon las condenas a los ocho rugbiers que participaron del brutal asesinato de su único hijo, en la madrugada del 16 de enero de 2020.
"Siento un poco de paz en mi corazón al saber que fueron sentenciados los asesinos de mi hijo", fueron las primeras declaraciones de Graciela Sosa en diálogo con Clarín, tras conocer la sentencia.
Su esposo Silvino Báez, por su parte, no se mostró satisfecho con la decisión de los jueces: "Estamos conformes pero esto recién empieza. Queremos perpetua para todos", agregó a este diario.
En la misma sala también estaban los familiares de los ocho rugbiers, quienes se largaron a llorar al momento de escuchar el veredicto. La madre de Máximo Thomsen, por su parte, pidió acercarse a su hijo luego de que se descompensara al ser condenado.
Tanto la querella como la fiscalía habían pedido al tribunal que los ocho acusados reciban penas de cadena perpetua, al considerar que "estaba acreditada" la participación de todos ellos en la golpiza que terminó con la vida de Fernando.