
La provincia de Neuquén amaneció con la noticia de la aparición de una estatua de un minotauro sumergida en el fondo del lago. Y de una máscara.
Lo más impresionante es la manera en la que se descubrió, ya que Cristian, un joven de 23 años estaba recorriendo el lago con su kayak, a simplemente 6 metros de la costa, cuando se encontró con semejante sorpresa. Ante el medio local LMCipolletti el joven declaró: "Transitamos varias emociones. Primero el miedo, el asombro y luego nos quedamos expectantes". Fue el domingo 10 de abril. Terminó de almorzar y a la media hora, se fue a “relajar en el medio del agua”. Cuando se cansó y estaba regresando a una de las bahías en la que estaba su familia, observó que debajo del agua había “algo”.
La primera reacción de Cristian fue alejarse del lugar lo más rápido posible, sin embargo, a medida que pasó el tiempo, la curiosidad le picó y volvió para ver de qué se trataba esa imagen que vio en el fondo del mar.
El chico también comentó: "Era un minotauro. Primero me agarró miedo. Viste que hay muchos mitos sobre el agua y todos nos reímos, pero creo que algo cierto hay. O por lo menos, en ese momento, todas las dudas que tenía sobre los seres sobrenaturales, se confirmaron. Era un minotauro".
En días posteriores al hallazgo, Cristian se interesó mucho en el tema y al poco tiempo volvió con amigos, pero esta vez se encontró con una nueva sorpresa.
Uno de los amigos de Cristian vio en el fondo del agua -y cerca de la estatua- otra escultura. La nueva escultura era una cara humana que mide del mentón a la frente un metro cuarenta y un metro de ancho. La figura extraña tiene la boca abierta, labios marcados y una palabra en cada uno de los pómulos: "Viaje eterno" dice la cara. Evidentemente, el joven estaba extasiado con el descubrimiento: "Imagínate cómo estábamos. Se celebró el nuevo hallazgo" aseguró.
Hasta ahora no se logró determinar quien depositó ambas esculturas en el fondo del Mari Menuco, pero afirman que cuando pase el frío van a regresar para tener sus respuestas.
Cristian comenzó a investigar qué significaba un minotauro debajo del agua y encontró un término: “gen ko”. Dentro de la cosmovisión mapuche, este gen ko significa las energías protectoras de cada lugar.
“Cada elemento de la naturaleza tiene el suyo y es por eso que los mapuches siempre piden permiso para entrar al agua o para cortar un árbol. Ese permiso se lo piden a este gen ko”, explicó.
Además, supo que dentro de esta misma cultura cuando estos elementos naturales se sienten atacados, aparecen.
“Como forma de cuidar. Y creo que estamos haciendo mucho daño al medioambiente y hay que cuidarlo. ¿Viste la cantidad de pozos petroleros que están alrededor de este lago artificial? Y más con la sequía que hay. Es un problema real y tal vez por eso alguien puso este minotauro. Para alertar de que algo estamos haciendo mal”, explicó.