Brian Petrillan fue condenado a 12 años de prisión por apuñalar a su mujer delante de sus hijos y dejarla incapacitada para caminar. Ahora, sin embargo, la justicia de Chubut le bajó la carátula de intento de femicidio a lesiones porque consideró que "no hubo intención de matar". La decisión judicial se basó en seis palabras, la única frase que dijo el detenido mientras cometía el ataque.
"Te vas a acordar de mí", le había dicho Petrillan a Erika Gallego, la noche del del 11 de junio de 2016 cuando entró rompiendo a patadas la puerta de su casa y la apuñaló cinco veces. La interpretación de los jueces fue que con esas palabras demostró que no era su intención quitarle la vida porque “de qué manera se acordaría de él” si estaba muerta.
Con el nuevo fallo, que recalificó la causa como "lesiones graves agravadas por ser ocasionadas en un contexto de violencia de género", el hombre tendrá una condena de entre 3 y 10 años de prisión y, de recibir la pena mínima, podría ser excarcelado.
Los hijos menores de la pareja dormían con su mamá cuando la atacó Petrillan. Todo sucedió delante de ellos e incluso el más chico salió llorando a pedirle ayuda a su abuela. Para el cuerpo forense que tuvo contacto con la mujer en ese momento "sufrió un grave compromiso vital" y las lesiones le generaron una discapacidad para caminar, publicó TN.
A pesar de ello, fueron los argumentos del defensor público los que tomó en cuenta el tribunal. El abogado sostuvo que “las estocadas (estaban dirigidas) a las piernas de Gallego, lo cual indicaba que su intención era lesionarla, no matarla. Hubiera sido distinto si las puñaladas se habrían dirigido de la cintura para arriba, al cuello o al tórax”.