martes 26 de marzo de 2024
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Salud

La CGT alerta que las obras sociales "van a colapsar"

El gremialista José Luis Lingeri alertó por una caída en los servicios y reclamó al Estado cubrir los medicamentos costosos.

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La CGT advirtió sobre un posible “colapso” de las obras sociales sindicales precedido por la caída de las coberturas médicas para sus más de 15 millones de afiliados. La alarma la prendió José Luis Lingeri, principal referente de la central obrera en la materia, luego de confirmarse el estancamiento en las negociaciones con el Gobierno por un aporte adeudado del año pasado de $ 4 mil millones y otro reclamado para 2022 de 32 mil millones de pesos, sumado al aumento sin freno del valor de las prestaciones médicas y de los remedios.

“La mayor parte de lo que recaudamos en las obras sociales se la llevan los tratamientos por discapacidad. Además, cada nuevo medicamento que aparece de alto costo la Justicia nos obliga a darlo. Hablamos con Alberto (Fernández) y con los funcionarios y les explicamos pero no pasó nada. Si esto sigue así va a comprometer todo el funcionamiento de las obras sociales y va a terminar por colapsar el sistema”, aseguró Lingeri en diálogo con Ámbito Financiero. El dirigente se refirió en esos términos en el contexto de un diálogo en pausa con la administración de Alberto Fernández relacionado con el financiamiento del sistema.

Lingeri trazó un panorama sombrío sobre la actualidad financiera de las prestadoras de salud de los sindicatos. Dijo que el Fondo Solidario de Redistribución (FSR), que se constituye con aportes de las propias entidades y que acude para reembolsarles el costo de los tratamientos médicos y remedios de mayor impacto económico, “está agotado” y que un desembolso de 2 mil millones de pesos que este martes se plasmó en una resolución publicada en el Boletín Oficial a favor de más de 200 obras sociales “es la mitad de lo que se pagaba por mes a las prestadoras el año pasado”.

Como agravante, confirmó que no hubo avances en las conversaciones con el Ejecutivo sobre las compensaciones prometidas a las obras sociales por sus servicios de educación y transporte a sus afiliados discapacitados. Por esos rubros el Presidente se comprometió el año pasado a girarles a las entidades 11.400 millones de pesos como aporte directo del Tesoro (primera vez en la historia del sistema que el Estado destinaba recursos no reembolsables) y de ese total se llegaron a distribuir $ 7.390 millones. Los restantes $ 4.000 estaban comprometidos durante enero pero, tal como informó este diario, los recursos jamás aparecieron y la frustrada sanción del Presupuesto 2022 rezagó el planteo de los gremios.

Sin novedades sobre esa deuda, la expectativa de la CGT de reclamar para este año $ 32 mil millones por los mismos ítems se convirtió en una quimera. De hecho, antes de que la oposición privara al Gobierno del Presupuesto, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, les había dicho a los dirigentes que había logrado consensuar con el Ejecutivo una primera partida de $ 6.000 millones por discapacidad para apuntalar las cuentas de las obras sociales. Terminó por convertirse en una nueva promesa incumplida a los gremios de la central obrera, donde crece el malestar con el Frente de Todos.

“Antes de fin de año hablamos con Alberto y nos mandó a conversar con (la ministra de Salud, Carla) Vizzotti. Armamos comisiones para discutir el financiamiento de las obras sociales pero no tuvimos más novedades”, graficó Lingeri. El gremialista de Obras Sanitarias se quejó de que “los legisladores siempre nos cargan a las obras sociales más coberturas pero nadie dice cómo financiarlas”. Mencionó, entre otros ejemplos, la droga Zolgensma, indicada para el tratamiento de la atrofia muscular espinal en niños, que tiene un costo de 2 millones de dólares por ampolla. Sobre este punto el gremialista planteó que “el Estado se haga cargo directamente de estos medicamentos”.

Fuente: Ámbito

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