Al menos 10 personas murieron tras el potente terremoto de magnitud 8,3, que afectó el miércoles al centro y norte de Chile. En tan solo 3 minutos, el fenómeno causó importantes destrozos en localidades próximas al epicentro, localizado en el océano Pacífico.
Durante la madrugada, las autoridades chilenas levantaron el alerta de tsunami en 3.900 kilómetros de litoral del país. De todas maneras está vigente la evacuación en las regiones de Tarapacá y en Coquimbo, en el norte. Perú hizo lo propio a las pocas horas del sismo. Se mantienen además los avisos para las costas de Hawai y partes de California.
El jefe del gabinete chileno, Jorge Burgos, sostuvo que Choapa, Illapel, Salamanca, Canela y Los Vilos y Coquimbo son las áreas más afectadas por el terremoto. Todas han sido declaradas zona catastrófica, lo que facilitará la llegada de fondos para ayudar a los afectados. El sismólogo Sergio Barrientos precisó que el movimiento de las placas tectónicas de Nasca y Sudamericana provocó una ruptura de unos 200 kilómetros. Esto hace presumir que habrá más réplicas.