martes 19 de marzo de 2024
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Suma de Voluntades

Elvira y Darío: empezar de nuevo

Vivieron en la calle, pasaron frío y hambre. Hoy reescribieron su propia historia, cambiaron su realidad y sellaron su amor casándose

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En ese submundo de las calles, el dolor ahoga cada vez que cae el sol, la noche se convierte en oscuridad absoluta y el miedo parece reinar…y en esa cotidianeidad de la calle, se empieza a borrar todo… el alma, el amor, la esperanza y la autoestima se va destruyendo poco a poco…tal vez por eso, siempre decimos que las recorridas Nocturnas significan amor…no es el plato de comida que llevamos, sino es el encuentro con el otro…es ese abrazo que hace que la vida no duela o al menos no tanto…

Elvira y Darío: Empezar de nuevo.

Los conocimos cuando ellos dormían en las inmediaciones del Hospital San Martín, andaban durante todo el día con sus bolsos de aquí para allá, cuidaban autos, siempre rebuscándosela para no bajar los brazos…siempre juntos. Cuando podían juntar unos pesos dormían en alguna pensión y cuando el dinero escaseaba volvían al piso del hospital…

Cada noche era llegar y verlos sonreír…las charlas con ellos eran eternas, Darío sabe mucho de filosofía e historia, y en esos momentos, éramos todo oídos, para aprender algo de él…y así fueron pasando los meses y cada noche una ceremonia distinta…la adversidad les había robado todo, menos el brillo de sus ojos…siempre nos hicieron sentir queridos…

Una noche de lluvia y mucho frio, Elvira se largó a llorar desconsoladamente…

- Que te pasa? Por qué lloras así?

- Lloro por ustedes… mira el frio que hace y ustedes en la calle…

Un nudo se me atravesó en el alma…ella lloraba por nosotros….por nosotros, que teníamos una cama caliente donde dormir, mientras Darío y ella lo hacían en el piso frio del hospital… la calle es fulera siempre, pero en invierno es insoportable y el frio helante deja heridas, de esas que no cierran o si cierran, duelen sólo de recordarlas…

Siempre juntos…siempre compañeros…siempre para adelante…

Todo venía bien, a pesar de estar en situación de calle, la peleaban como podían…sobrevivían como podían…se amigaron con el sol, porque la noche los llevaba a esa realidad, que de día se olvidaban…la noche les recordaba que no estaban a salvo en ningún lugar…

Una noche encontramos a Darío con unos tragos de más, nos preocupó su mirada…ese día estaba devastado, desesperanzado…enojado…Elvira estaba embarazada y había perdido el bebé y él se culpaba por no tener un techo…se culpaba así mismo…el dolor le brotaba en cada palabra…nos quedamos en silencio…y el frío seguía dejando heridas…en ellos y en nosotros…ya no éramos los mismos…

Días después no los vimos más…el tiempo paso…hasta que aparecieron en las recorridas a contarnos que habían conseguido una casita por el Barrio el Perejil…

Siempre juntos…siempre compañeros…hoy, reescribieron su propia historia a pesar del dolor…tienen su casita y hace unos días se casaron…la oscuridad de la noche, quedo atrás…

Por eso, si ves a alguien en la calle, no los lastimes más de lo que están…esa persona que ves, tiene su autoestima dañada por su propia historia de vida y no todos podemos sobrellevar el dolor de la misma manera…

Sin dudas…”Recorrida Nocturna” significa amor… es entender que todos los días podemos salvar al mundo…y salvar el mundo, no es más ni menos, que tomar la mano - fuertemente- de quien nos necesita y decir: acá estoy, no estás solo!

Elvira Petrona Riquelme y Luis Dario Cañete…Gracias, de alguna manera, entre charla y charla, también nos salvaron…

La historia fue escriba por la Fundación Suma de Voluntades

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