lunes 25 de marzo de 2024
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Fútbol

El solidario gesto de un arquero paranaense conmueve a Tucumán

Destacable accionar. El futbolista nacido en Paraná decidió dar una mano a los más necesitados: "Vi situaciones muy difíciles", aseguró

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Tenía 14 años Ignacio Arce cuando usaba las manos para agarrarse fuerte de la panza del papá, el conductor de una Zanella 50 que lo llevaba en la motito hasta la terminal de colectivos en Paraná, le ponía un sánguche en el bolsito de ilusiones y le deseaba suerte en las prácticas de Unión. "Todos los días viajaba solo a esa edad desde Paraná hasta Santa Fe. Me acuerdo que el boleto costaba dos pesos con sesenta. Mi papá me daba siete pesos. Si sobraba algo, comprábamos facturas para el viaje de vuelta, después de la práctica", contó.

Tiene 25 años Ignacio Arce ahora: esas manos que lo llevaron a proteger el arco de San Martín de Tucumán son las mismas que ahora sienten el peso de los bolsones con comida que cargó durante su visita al barrio Ampliación Cerámica, detrás de la cancha de Lastenia. Los armó él junto a su novia y bajo el guiño del Mono Velárdez. Los armó él sin la luz de las cámaras ni el sello del club. "Lo hice porque me salió, por una cuestión personal, por ver algunas faltas en las calles de Tucumán como gente sin comida o sin ropa. Fuimos al súper, armamos los bolsones y los llevamos a gente que vive otra realidad".

Entre aquel viaje de un muchacho de 14 años a esta visita del hombre de 25 años, claro que ha corrido un río de situaciones como el Paraná: cambio de clubes, peleas por el título, luchas en la zona de abajo, grandes actuaciones, malas, pero lo que no le pasa desapercibido al arquero es el otro, el que no llega, el que la pasa mal en serio, mucho, pero mucho más allá de un resultado. "Son situaciones chocantes, difíciles de ver. Es duro seguir como si nada pasara. Por eso salió ir a Lastenia a ayudar. No lo hacemos con ninguna intención rara ni para que nos tilden de vendehúmo. Sí nos llena mucho como personas".

En musculosa y short, Nacho Arce llegó al mediodía a las casas de Lastenia. De ahí es Beto Juárez, un amigo del Mono Velárdez, quienes juntos ya habían llevado juguetes al hospital de Niños para el Día de Reyes junto al arquero y a otros futbolistas del Santo. "Conozco bien la zona y sé todo lo que falta. Por eso le dije a Nacho que vayamos para ahí. Es gente olvidada. Pero el gesto de Nacho les llevó alegría", le contó Velárdez a eltucumano.com.

Puerta por puerta, Arce ahora usó las manos para aplaudir y llamar a los vecinos: polenta, arroz, puré de tomate, jugos en polvo, chocolate Zucoa, dos cajas de leche, azúcar, yerba, fideo y arroz tenía cada bolsón. "Fue un pequeño detalle, pero algo muy grande para la gente", cuenta el número 1. "La gente estaba muy agradecida, recibió muchísimas bendiciones por su ayuda", agrega el Mono.

Hubo dos historias que emocionaron al protagonista de esta historia: "Una fue en la primera casa, de 4x4 por decirlo de alguna manera, con el piso de tierra y cinco nenes durmiendo en dos camitas de una plaza. Eran nenes grandes, de 9 ó 10 años, que no entraban en las camas. Sin ventilador con el calor que hizo hoy... Y la otra en la casa de un señor mayor: le da la merienda a ocho chicos, les sirve mate cocido y tortillas. Él no come, sólo toma mate, pero me contaba que lo alimenta ver felices a los niños. Los que menos tienen son los que más ayudan".

No es un caso aislado el de Arce: la solidaridad se expresa en San Martín con nombres y acciones. Walter Busse ayuda a los chicos de La Costanera, el Día de Reyes inundaron el hospital de Niños con juguetes, el club recibió donaciones para los inundados de Ranchillos, Miguel Giménez salvó cuatro vidas en Famaillá y fue ovacionado de pie en Ciudadela, y ahora el caso del arquero.

Nacho, como última reflexión, menciona lo que pasó contra Riestra y lo que viene de cara al domingo, cuando el Santo buscará recuperarse contra Estudiantes en Ciudadela: "Todos somos jugadores con un pasado humilde. Pensaba si ir o no a Lastenia este viernes. Venimos de una semana difícil, donde pasaron muchas cosas, pero la pelota es una cosa y esto es otra: más allá de los resultados, hay gente que no puede esperar. Eso sí: el domingo ojalá que todos recuperemos la alegría".

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Fuente: El Tucumano

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