lunes 25 de marzo de 2024
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Histórico

El Hospital de Niños de Santa Fe comenzó a entregar aceite de cannabis medicinal

En marzo, el Alassia comenzó a entregar el medicamento comprado a un laboratorio privado. Es para niños con epilepsia refractaria.

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Junto al desarrollo del laboratorio farmacéutico provincial, la ampliación del sistema de atención primaria de la salud y la postura favorable a la interrupción voluntaria del embarazo, la autorización del uso, la producción pública y la distribución gratuita de aceite de cannabis con fines medicinales es una de las políticas públicas de salud más trascendentes de la última década en Santa Fe.

En un hecho histórico, en materia de derecho al acceso a la salud, el hospital de Niños Orlando Alassia, de la ciudad de Santa Fe, comenzó a entregar aceite de cannabis a sus pacientes.

Se trata de niños que tienen epilepsia refractaria. En un principio, el propio hospital adquiría el aceite Canvupidiol del laboratorio Alef, pero desde el mes de octubre comenzó a entregar el medicamento elaborado por el Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) de Santa Fe.

La jefa de Neurología Infantil y la titular del área de farmacia del hospital Orlando Alassia, Viviana Ríos y Agostina Amherdt respectivamente, explicaron en qué casos se utiliza el cannabis dentro de los tratamientos, destacaron que se trata de un medicamento eficaz y seguro y resaltaron la capacitación médica en el uso de cannabis.

“Tenemos en seguimiento pacientes con epilepsia refractaria, que padecen convulsiones que no se controlan con los fármacos habituales, y como parte del tratamiento en niños hay estudios científicos que han aprobado el uso de cannabis”, señaló Ríos, quien precisó además que “cuando empezaron a aparecer esos estudios, pudimos saber qué tipo de epilepsia era sensible al tratamiento con cannabidiol y determinar los efectos adversos y las dosis correspondientes”.

“Luego de varios estudios se ha determinado que existen receptores en las neuronas para los cannabinoides (sistema endocannabinoide) y hay algunos tipos de epilepsias específicas que tendrían buenas respuestas al activar ese receptor que recibe al cannabinoide”, explicó la profesional.

Por su arte, Agostina Amherdt advirtió que el cannabis de ninguna manera reemplaza a otros fármacos dentro de un tratamiento. “El cannabis no va a reemplazar a todos los otros fármacos anticonvulsivantes. Actúan en conjunto. El cannabis es un complemento. Lo que puede lograr es que de a poco se puedan ir disminuyendo los otros fármacos, pero de ninguna manera al paciente se les sacan los anticonvulsivantes y queda solo con cannabis”, explicó.

En la misma dirección, Ríos agregó: “El cannabis trabaja en sinergia con los otros fármacos. El cannabis viene a darnos la posibilidad de atacar la epilepsia desde múltiples lados. Son todos soldaditos que nos ayudan a combatir las crisis”.

Para tener una idea sobre la complejidad de la epilepsia en los chicos, hay que comprender que la epilepsia es una enfermedad en un cerebro en construcción. “No es lo mismo que un adulto, que ya tiene construido su sistema neuronal y su cableado. El niño se está cableando”, resumió la especialista en neuropediatría.

Luego, Amherdt destaco el rol del laboratorio público. “Podemos trabajar con aceite del LIF porque el producto es estandarizado y aprobado por el Ministerio de Salud. Eso nos permite dosificar. Sino, no sabemos qué composición tiene el medicamento”, sostuvo.

El cannabidiol que entrega el LIF es importado de los Estados Unidos y se procesa en el laboratorio provincial. “Eso se hace bajo protocolos farmacéuticos exigidos, con controles de calidad de la materia prima y del producto terminado, que es analizado por la UNL. Eso nos da la seguridad que estamos dispensando a nuestros pacientes un medicamento que es seguro, eficaz y de calidad”, enfatizó.

Ambas profesionales de la salud destacaron el trabajo interdisciplinario que se desarrolla en el hospital de Niños Orlando Alassia.

“Una vez que se define que hay un paciente candidato a iniciar con cannabis, se hacen entrevistas con la familia. Se pregunta sobre hábitos de sueño, hábitos dietarios, patologías y antecedentes. También queremos saber de sus miedos e inseguridades. Queremos ver al paciente de un modo integral. Luego, vamos fármaco por fármaco, consultando todo. Cómo lo toma, cada cuánto, hace cuánto, si sabe para qué lo toma, etc…”, dijo la titular del área de farmacia del hospital.

Sobre cómo toman los padres el uso del cannabis en los tratamientos de sus hijos, Viviana Ríos aseguró que “lo toman con alegría”.

“Cada vez que teníamos que proponer a los padres el ingreso de una nueva medicación, porque creíamos que era necesario, siempre había una gran resistencia. A nadie le gusta medicar a los chicos, es natural. Pero en el caso del cannabis, siempre hay una gran alegría y esperanza con respecto a su resultado”, resaltó.

Además, Ríos confió que se están llevando a cabo estudios científicos para determinar el uso de cannabis en otras patologías, como el trastorno comportamental dentro del trastorno del espectro autista. “Se están haciendo muchos estudios a nivel internacional (Estados Unidos, Canadá e Inglaterra) y algunos datos fehacientes podrían estar durante el 2022”.

Pasos

Agostina Amherdt explicó cómo es el proceso para solicitar el acceso al cannabis medicinal en pacientes con epilepsia refractaria. Una vez que los neuropediatras definen que la situación del paciente amerita que se incorpore aceite de cannabis, se carga la solicitud por vía de excepción que será analizada por la comisión provincial del medicamento. Una vez que se analiza, se puede aprobar o se puede requerir más información. Una vez que se aprueba, desde la farmacia del hospital se solicita al LIF y se entrega bajo receta archivada y se dispensa.

“El fármaco tiene vigilancia intensiva. Hay un seguimiento de sus eventos adversos y de la disminución de crisis, porque es un medicamento nuevo, por eso se aprueba bajo gestión de riesgo”, indicó la especialista.

Aval

Las profesionales destacaron que el hecho de que el medicamento sea elaborado por el laboratorio público “baja los costos y da seguridad que es un medicamento eficaz, con controles de calidad y que dará seguridad al paciente. El paciente tiene ese derecho: tener un medicamento avalado y de calidad”.

Capacitaciones

Por otro lado, la jefa de Neuropediatría del Alassia resaltó los niveles de capacitación sobre el uso de cannabis que recibieron en los últimos meses. “En lo que va del año, debemos haber tenido 10 cursos on line de usos de cannabis. Estamos super formados en cannabis. Todos los neuropediatras de Santa Fe capital han recibido la misma capacitación”, señaló Ríos.

Por su parte, Amherdt reconoció que “hubo una explosión de farmacéuticos capacitándose en cannabis: en farmacocinética, en farmacodinámica, en la manera de generar una formulación estable, sobre controles y desde qué materia prima se parte. También sobre qué composición química se utiliza para determinada patología y los eventos adversos”.

Política de uso y producción de cannabis

Esto se enmarca en la política de uso y producción de cannabis con fines medicinales anunciada por el gobernador Omar Perotti al iniciar el período de sesiones ordinarias 2021 de la Legislatura. En esa oportunidad, el mandatario santafesino había anunciado el comienzo de la elaboración pública del medicamento, a través del LIF.

A inicios del mes de octubre, la provincia de Santa Fe puso a disponibilidad el primer lote de 926 frascos de cannabis medicinal de 30 milímetros elaborado por el LIF para pacientes con epilepsia refractaria, que están bajo la cobertura médica de la obra social provincial, Iapos.

El lote de frascos de cannabis elaborado por el LIF fue sometido a exhaustivos análisis y estudios realizados por la Facultad de Bioquímica de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) para garantizar la seguridad y la calidad del producto. La composición del aceite es de 10% de CBD y un porcentaje muy bajo de THC.

La directora del LIF, Élida Formente, explicó que el protocolo para obtención del aceite se realizará bajo prescripción médica con receta doble archivada la que será analizada por la Comisión de Medicamentos del Iapos. De ser autorizado por los profesionales, el permiso sale por vía de excepción, ya que no está en el formulario terapéutico de la obra social, y los aceites serán distribuidos en los hospitales públicos y centros de salud.

Fuente: Aire de Santa Fe

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