La reducción del déficit fiscal con un pedido al Congreso para que reconsidere gastos que pudieran llevar al superávit, una inflación de 70% y un crecimiento económico de 2,5% constituyen los lineamientos con que fue elaborado el proyecto de Presupuesto 2024, iniciativa que sobre el fin de este viernes envió el Poder Ejecutivo al Parlamento.
El Gobierno prevé alcanzar un desequilibrio primario (antes del pago de intereses) de 1,9% del PIB en el año en curso, conforme con lo planteado en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Las autoridades señalan que esto es posible porque la recaudación impositiva está evolucionando favorablemente. Para 2024, y también en concordancia con el FMI, se proyecta una reducción del déficit a 0,9%, consignó Ámbito.
Sin embargo, el proyecto incluye una separata en donde se insta a los legisladores a considerar el eventual recorte de una serie de gastos y beneficios impositivos y, de esta forma, procure alcanzar un superávit fiscal del orden del 1% del PBI.
La estimación del Palacio de Hacienda es que estos gastos suponen una pérdida de recaudación para el Tesoro de casi 5 puntos del PIB. Entre ellos se encuentra las exenciones al pago del impuesto a las Ganancias para los jueces o bienes personales de inmuebles rurales y el régimen especial de la provincia de Tierra del Fuego.
La previsión oficial contempla la vuelta al crecimiento en 2024 con una proyección de suba de 2,5% en el PIB. La previsión oficial es que se pasará de un año que termina recesivo a otro expansivo, superadas las desfavorables condiciones climáticas que afectaron al campo.
De esta forma, se espera también un aumento en las exportaciones que mejorarían los ingresos por derechos. Los recursos generados por el comercio exterior también se verían reforzados por el impuesto PAIS que se comenzó a aplicar sobre las importaciones en agosto pasado.