El periodista Maximiliano Montenegro, que es parte de la Comunidad Ahora, analiza el escenario de la "dolarización electoral" en los próximos meses y destaca las presiones sobre la brecha cambiaria y la búsqueda desesperada de dólares por parte del gobierno.
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A través de su canal de YouTube, Maximiliano Montenegro, que es parte de la #ComunidadAhora, expone la inevitabilidad de la "dolarización electoral" que se avecina en los próximos meses. Señala que el Banco Central se verá obligado a vender entre 4.500 y 5.000 millones de dólares, "lo cual representa una cantidad significativa y constante de dolarización en comparación con elecciones anteriores", señala.
El periodista destaca la complejidad de la situación, ya que el Banco Central ha estado vendiendo neto alrededor de 3.000 millones de dólares en lo que va del año, sin poder acumular reservas como en años anteriores. Ante la inminente dolarización electoral, el gobierno se encuentra desesperado por encontrar una salvación y resguardo en las reservas, buscando opciones como adelantos de desembolsos del FMI o líneas de financiamiento con otros países.
Maximiliano Montenegro subraya que la dolarización electoral es imparable y que no hay tiempo para acumular más dólares. Por esta razón, el Banco Central se ha retirado de la venta de dólares en el mercado libre y ha utilizado parte de sus reservas para controlar la brecha cambiaria y los dólares libres.
El análisis también revela que en abril hubo nuevamente déficit en la balanza comercial, con una caída significativa de las exportaciones debido a la sequía y un ajuste en las importaciones. Esto se suma a la expectativa de que habrá una mayor demanda de dólares y una mayor emisión monetaria para cubrir los gastos del gobierno.
Montenegro advierte que la falta de dólares y el exceso de pesos en circulación potenciarán las expectativas de inflación y devaluación. A pesar de los esfuerzos por controlar el dólar, los niveles actuales se consideran bajos en comparación con el promedio de los últimos años, lo que indica que hay margen para un aumento significativo.
En conclusión, se prevé una dolarización electoral inevitable, con escasez de dólares y un exceso de pesos en la economía. El riesgo de una devaluación y presiones inflacionarias es alto, y el gobierno se enfrenta al desafío de cómo enfrentar esta situación en los próximos meses.