Las paritarias para el personal doméstico se firmó por tres meses, con un aumento de salarios del 27 por ciento no acumulativo que se liquidará en tres tramos de la siguiente forma:
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SUSCRIBITELas paritarias para el personal doméstico se firmó por tres meses, con un aumento de salarios del 27 por ciento no acumulativo que se liquidará en tres tramos de la siguiente forma:
Con el 14 por ciento de abril (a cobrar en junio) la llamada "quinta categoría" o de tareas generales -que es la más numerosa- cobrará 696,90 pesos por hora y 85.585 pesos mensuales (en ambos casos, personal con retiro) y 751,33 pesos por hora y 95.170 mensuales (sin retiro).
Si bien todavía resta que el Ministerio de Trabajo homologue el acuerdo y se limpien algunos detalles, podemos adelantar que con el incremento liquidado en julio, el 1.200.000 trabajadoras y trabajadores de la actividad tendrán un básico que rondará, por hora, los 776 pesos (con retiro) y 837 (sin retiro), mientras por mes será salarios de 95.300 (con retiro) y 106.000 pesos (sin retiro).
La Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares, con la presidencia de Roberto Picozzi, llevó a cabo una maratónica jornada que comenzó a las 11 y terminó pasada las 17, en donde las organizaciones gremiales plantearon la necesidad de un aumento del 33 por ciento, lo que fue rechazado por las patronales.
Según fuentes gremiales, ante la falta de acuerdo, los funcionarios realizaron una serie de consultas tanto con la ministra de Trabajo, Raquel "Kelly" Olmos como con representantes del Palacio de Hacienda. La idea del Gobierno fue seguir la línea de negociación del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, que cerró con una suba del 26,4 por ciento. Entonces, apenas se llegó al citado 27 por ciento que los gremios consideraron con "sabor a poco".
Voceros oficiales y sindicales coincidieron en una problemática para una actividad a la que le cuesta salir de la precarización. Un incremento considerable en los básicos se puede convertir en un boomerang, explicaron, porque los patrones también se ven afectados por la letal combinación de baja de ingresos y la inflación. Entonces, un aumento de salarios se puede traducir en una reducción de la jornada laboral o, directamente, en un despido.
Desde la cartera laboral informaron que además de la nueva suba, se definió que la próxima reunión para acordar una revisión y próximo aumento será el 25 de julio.