domingo 28 de mayo de 2023
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Economía

Alimentos: el precio mundial alcanzó su máximo histórico

La guerra en Ucrania y problemas en las cadenas de suministro impulsaron los valores a niveles sin precedentes, de acuerco con las Naciones Unidas.

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El índice de precios de los alimentos de la FAO alcanzó en 2022 su máximo histórico, fundamentalmente por la guerra en Ucrania, lo que puso de manifiesto la dependencia de determinados productos estratégicos de la economía mundial.

Así, alimentos como los cereales, básicos en la alimentación de muchos países, son especialmente sensibles a subas de precios o rupturas en la cadena de suministro, lo que genera genera incertidumbres, sobre todo en los países más dependientes, que pueden derivar en hambrunas por especulaciones en la cadena de suministro, asegura la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)

Rusia, que ha utilizado como arma de guerra el bloqueo de los puertos del Mar Negro, desde los que se exporta el cereal ucraniano, es, además, un gran exportador de fertilizantes, hecho que no ha dudado en usar como medida coercitiva, prohibiendo, desde febrero a abril de 2022, la exportación de nitrato de amonio, esencial en la agricultura. Todo ello suscitó un fuerte ascenso de los alimentos en la primavera de 2022, solo comparable al acaecido en el bienio 1972-1974.

Los países más afectados por la suba de precios han sido los más débiles, especialmente, los que tienen una gran dependencia de ciertos insumos agrícolas procedentes de los países en conflicto. Por ejemplo, Egipto, que importa de Rusia el 80% del trigo y consume el 73% del aceite de girasol, según la ONU.

Siembras

El índice de precio de la FAO mide la variación mensual de los precios internacionales de cinco alimentos básicos: carne, productos lácteos, cereales, aceite vegetales y azúcar. En el caso de cereales como el trigo, así como de oleaginosas (aceites y grasas), en el momento del inicio de la guerra el 30% de las exportaciones internacionales de trigo procedían de estos países, que a su vez controlaban el 60% del mercado mundial de aceite de girasol y el 15% del de maíz.

La superficie agrícola representa en Ucrania el 71,2%, de la que el 56,1% son tierras arables, lo que le convierte en el primer país europeo por volumen de tierras de cultivo, si bien el 22% del terreno agrícola ucraniano está ocupado por tropas rusas desde el inicio del actual conflicto. Principalmente, exporta trigo, maíz, aceite de girasol y colza.

Por su parte, la superficie agrícola en Rusia constituye el 13,1% y las tierras arables son el 7,3%. Los productos agrícolas que más exporta son trigo, remolacha azucarera, patatas, cebada, semillas de girasol, maíz, avena y soja.

El ministerio de Agricultura de Ucrania estima que en 2023 entre el 20% y el 30% de las tierras cultivables se pueden quedar sin labrar, lo que comporta un descenso productivo que va del 40 al 70%, según la web Agrodigital. Igualmente, se ha reducido el cultivo de productos orientados a la exportación en favor de otros destinados a alimentar a la población ucraniana, como las papas o los nabos.

Consumo humano

En 2022 la producción de cereales primarios, según la FAO, fue de 2.756 millones de toneladas, un 2% menos que el año anterior, mientras que la producción de cereales secundarios para alimentación animal fue de 1.462 millones, un 3,1% inferior. Esta baja se debió tanto a la guerra como a la sequía que afectó a gran parte de Europa en 2022.

Esos descensos que no han podido ser compensados por el incremento de la producción en países como Indonesia, Kazajistán o Paraguay, avisa la FAO, que también prevé un descenso en las existencias, las cuales, con una caída del 1,6% desde 2021, han alcanzado los niveles más bajos desde 2013.

Esta organización de las Naciones Unidas estima que el incremento medio de los alimentos en 2022 fue del 14,3% respecto a 2021 y que tuvieron un peso importante las fuertes subas en cereales y aceites, fundamentalmente en alimentación humana.

El año pasado los cereales en su conjunto incrementaron su precio en un 17,9% en referencia a 2021, rebasando el récord de incremento de precios alcanzado en 2011 del 8,8%. Una parte importante del crecimiento se debió al importante alza del coste del maíz y el trigo, con incrementos en 2022, respecto a 2021, del 24,8% y el 15,6% respectivamente.

Más incrementos

El trigo alcanzó, tanto en Rusia como en Ucrania, los precios de exportación más elevados del total de la serie analizada. En Rusia, en marzo de 2022 la tonelada de trigo se pagaba a 410 dólares, ascendiendo a 417,5 en junio y bajando hasta los 313 dólares en el mes de diciembre.

En Ucrania, el precio máximo se alcanzó también en marzo (425 dólares), cuando en enero de 2021 se pagó a 283,2 dólares. Pero al igual que en Rusia, el precio de exportación se ha ido moderando hasta final de año.

Otros productos agrarios han sufrido también subas importantes, por ejemplo, en Ucrania el precio de la tonelada de maíz, desde enero de 2021 a abril de 2022, se ha encarecido un 43,7%. Además, se prevé que, como también han subido los precios de los cereales secundarios, aumenten los precios de las carnes.

Por su parte, el índice de precios de los aceites vegetales se elevó un 13,9% en relación a 2021. El organismo internacional considera que el comercio mundial de cereales sufrirá una contracción en 2023 del 1,9% con respecto a la campaña anterior, siendo del 0,8% para el trigo como consecuencia del descenso generalizado de las exportaciones agrarias.

Fuente: Bae Negocios

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