La mujer, conocida como Priora María Isabel, fue reubicada en otra casa religiosa que está ubicada a 27 kilómetros de Nogoyá. Toledo notificó a la Justicia que ahora reside en la localidad de Lucas González, con las Terciarias Misioneras Franciscanas, que tienen a cargo el Colegio Castro Barros.
La Defensa de la religiosa -integrada por Miguel Cullen y Guillermo Vartorelli- ya apeló la decisión del juez Acosta -de Nogoyá- y el caso fue derivado al Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguaychú. La medida de exclusión es similar a la aplicada en casos de violencia familiar. Si bien fue apartada físicamente, no fue quitada del cargo religioso, una medida que solo podría tomar la propia Iglesia.