Algunos no habrán mirado, otros lo hicieron con un ojo y otros lo vieron pero sufrieron cada uno de ellos.
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El primero en patear fue Mbappé, la figura francesa en todo el certamen. A pesar de que el Dibu logró tocar la pelota, la fuerza del envío lo venció y tocó la red. Luego, Messi empató la historia con una sólida y lenta definición.
En el segundo penal, el arquer marplatense agigantó su figura al detenerle el remate a Coman, mientras que para la Argentina amplió la ventaja Dybala, con un disparo al medio. La "joya" había ingresado para esto.
Tchouameni tuvo en sus pies el tercer penal, pero lo desvió. El "Dibu" de todas maneras, había adivinado el lado. El tercero de la selección de Scaloni lo metió Paredes.
El cuarto penal para Francia lo pateó Kolo Muani y convirtió. La definición y el alma de un país estuvo en los pies de Montiel, que convirtió para desatar la alegría.