Pasadas varias horas del triunfazo en el clásico contra San Lorenzo en La Bombonera, Boca cambió rápidamente el chip y puso manos a la obra en la preparación previa al debut en la Copa Sudamericana 2024. El Xeneize enfrentará el miércoles a Nacional Potosí en los aterradores 4 mil metros de altura.
Más allá de las cuestiones logísticas que complicarán el aterrizaje en suelo boliviano, el entrenador Diego Martínez se encontró con malas noticias relacionadas con Edinson Cavani y Marcos Rojo.
Boca: qué pasa con Cavani y Rojo
El Matador vivió un sábado santo de emociones diametrales en Brandsen 805. Primero, le puso el sello a una efectiva jugada colectiva que organizaron entre Kevin Zenón y Cristian Medina y sentenció el 1-1 parcial después de aquel penal de Adam Bareiro que había complicado el arranque del duelo frente al Ciclón. Sin embargo, llamó la atención que en el segundo tiempo no salió con el resto de los titulares, sino que se quedó en el banco de los suplentes.
Las primeras informaciones que circulaban en los pasillos del Alberto J. Armando indicaban que había sentido una molestia, por lo que el cuerpo técnico decidió enviar a la cancha a su compatriota Miguel Merentiel. El parte médico oficial publicado minutos después del partido señaló que el delantero de 37 años padeció una sobrecarga isquiotibial izquierdo.
Si bien la mencionada dolencia no reviste demasiada gravedad, un punto que alivia en Boca ahora que retomó la senda goleadora -lleva siete en los últimos seis compromisos-, el CT habría resuelto que Cavani se quede en Buenos Aires y no viaje a la altura de Potosí para poder recuperarse correctamente de cara al sprint final de la Copa de la Liga y el resto de la fase de grupos. Lo mismo sucederá con Marcos Rojo, quien sufrió un traumatismo en el tobillo izquierdo contra el Ciclón.