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SUSCRIBITELas enormes diferencias de jerarquía entre Boca y Patronato quedaron al desnudo este miércoles a la noche en Santiago del Estero. El Xeneize fue mucho más que el Negro y se quedó con la Supercopa Argentina con un 3 a 0 contundente, de la mano de su goleador, Darío Benedetto.
El partido comenzó parejo, con Boca intentando y Patronato muy concentrado en defenderse. A los 14 Darío Benedetto anticipó algo de lo que terminaría siendo su gran noche: un cabezazo suyo pasó al lado del arco del Santo. A los 18, en un feroz contraataque, Sebastián Villa tuvo el primero, pero el arquero Julio Salvá logró contener su remate. Cuatro minutos después, el guardametas del Santo detendría otro mano a mano, esta vez ante Langoni.
Luego del envión del Xeneize, el partido entró en un bache, con más tenencia que llegadas y muy trabado en la mitad de la cancha. A los 37, la polémica: Ruiz Díaz cometió un infantil penal tocando la pelota con la mano, pero el árbitro terminó anulando el fallo a instancias del VAR, por un milimétrico offside previo de Langoni.
Sin embargo, a los 42 minutos y luego de una gran jugada de Figal, Benedetto puso el 1 a 0 para Boca, con un gran remate. Al minuto, Patronato tuvo el empate, en la jugada a favor más clara del partido, pero el arquero Javier García le ahogó el grito de gol.
En el complemento, Patronato pareció salir decidido a empatar. Tuvo un tiro libre que el guardametas de Boca contuvo sin problemas y se animó a llegar al área. Pero a los 7 minutos, luego de un córner, Benedetto puso el 2 a 0. Y 10 minutos después, el 3 a 0.
Con un partido desvirtuado, cada ataque del club de La Ribera se convirtió de ahí en más en una chance neta de convertir. El elenco conducido por Hugo Ibarra se floreó en los últimos 25 minutos y pudo haber ampliado la diferencia de la mano de Langoni, Briasco o Villa. Pero buenas atajadas de Salvá y disparos desviados terminaron dejando el resultado en 3 a 0.
Boca, de este modo, suma su sexto título en la era Juan Román Riquelme como dirigente y el 52° nacional de su historia, mientras que Patronato mostró que su presente es muy malo, lejos de ser el equipo que en 2022 le dio pelea a los grandes, casi se salva del descenso y ganó la Copa Argentina. En un pobrísimo presente, no sólo cayó en esta final, sino que además en la Primera Nacional suma apenas 3 puntos en cuatro fechas, producto de tres empates y una derrota. El lunes, ante Alvarado de Mar del Plata, buscará levantar cabeza.