Cristina es una de las víctimas de Daniel Ojeda, el cirujano del horror de Concordia, que está acusado de "mala praxis" y "homicidio culposo" a raíz de la muerte de una mujer de 45 años y oriunda de Uruguay que se sometió a una liposucción en su clínica clandestina. La causa está unificada con dos expedientes más, por "lesiones culposas graves".