
El miedo es una sensación negativa que aparece al percibir algo o alguien como un peligro. Descansar un tiempo de las redes sociales puede ser favorable para la salud mental.
El miedo es la sensación negativa y desagradable que percibimos ante algo o alguien que puede ser una amenaza para nosotros. Al asimilar que puede provocar algún tipo de peligro para nosotros, entonces de desencadenan en nuestro organismo una serie de reacciones físicas, como la sudoración, la respiración agitada, los escalofríos, el dolor en el pecho… y a todo ello se le añade la mente, ya que los pensamientos que tenemos pasan a estar completamente distorsionados, haciendo la amenaza más grande de lo que quizá es, explicó la periodista Helena Celma, en una nota publicada en Mundo Depotivo.
Sin embargo, hay que diferenciar entre el miedo y la fobia. Mientras que el miedo es una sensación normal ante la percepción de la amenaza, la fobia pasa a ser algo irracional y desproporcionado. Por ejemplo, hay personas que tienen aracnofobia, que es la fobia a las arañas, y quizá se bloquean cuando ven una araña pequeña. Siendo racionales, un bicho del tamaño de una uña no puede hacernos mucho daño, pero es verla y el terror que sentimos es algo completamente irracional.
Pero afortunadamente, hay formas de tratar los miedos y aprender a gestionarlos para que no bloqueen nuestro día a día. Para ello, hay que seguir estos pasos:
La ansiedad y el miedo no son lo mismo: la ansiedad puede ser un síntoma del miedo, pero el miedo no siempre aparece en forma de ansiedad. Quizá sientes ansiedad por otro aspecto de tu vida, así que no asimiles ese sentimiento al miedo.
Ya viste que, con estos consejos, podrás racionalizar y entender el miedo para así poder gestionarlo mejor la próxima vez. Y recordá, el miedo es solo una sensación, no va a poder vos.